Menos piedras, pero más 'cacas'

La playa canina abierta en Málaga a principios de verano en el Arroyo de Totalán, entre Málaga y La Cala del Moral, ha sido muy bien recibida por los amantes de los perros, que de esta forma han visto cumplidas sus expectativas de que se habilitara un espacio donde poder llevar a sus mascotas para que se bañaran. La playa fue acondicionada por los Ayuntamientos de Málaga y de Rincón de la Victoria y desde agosto pasado, operarios vienen retirando las numerosas piedras que había, tanto dentro como fuera del agua, para evitar tendinitis en los animales.

Además de una zona donde estacionar los vehículos junto al arroyo, la playa dispone de una ducha, contenedores de basura y hasta diez papeleras donde arrojar los excrementos de los animales y cualquier desperdicio. Sucede que hay algunos usuarios de esta playa que parece que no cumplen con las normas que se deben seguir para disfrutar del recinto. La más básica de ellas, además de que los dueños deben portar todos los papeles del animal así como que los usuarios deben estar pendientes en todo momento de sus mascotas, es la de recoger los excrementos de los canes y depositarlos en los contenedores y papeleras instalados expresamente para ello. Una lástima, porque el incumplimiento de esta norma por parte de algunos usuarios hace que en la playa aparezcan esparcidos excrementos, lo que ha llevado a algunos ciudadanos a dejar de ir a este recinto especialmente acondicionado para que los perros y sus amos disfruten.

Es el caso de Carmen Martín, quien dice que «iba con mi mascota y mis hijos pequeños, pero al observar reiteradamente que había excrementos en la playa he optado por dejar de ir». Los operarios que realizan tareas de limpieza y mantenimiento de este recinto son también testigos de este comportamiento incívico.

Playa canina, ¿animales envenenados?

Por cierto que en los últimos días han circulado diversos rumores acerca del supuesto envenenamiento sufrido por algunos perros al ingerir algún alimento que alguien habría depositado de forma deliberada en la playa canina del Arroyo de Totalán. Unas informaciones que, a falta de confirmación oficial, han podido frenar también a algunas personas a llevar a sus canes a este lugar, que es un recinto especialmente habilitado para ellos. El rumor ha sido tal que incluso empleados de Medio Ambiente del Ayuntamiento han tratado de averiguar in situ la verosimilitud de esta información.

Calle Alemania: ladridos de un perro

Una vecina de la calle Alemania llama al teléfono de esta sección para quejarse amargamente de las molestias causadas por un perro que asegura hay en la zona y que no les deja descansar de los ladridos constantes del animal. «Ya hace tiempo denuncié en esta misma sección las molestias ocasionadas por el animal, al que deben dejar solo en la vivienda durante el día. Y tras un periodo en el que las molestias cesaron, ahora ha vuelto a suceder y estamos desesperados, porque la dueña del animal no atiende a razones cuando se le dice que causa molestias al vecindario».