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Antonio M. Romero
Viernes, 17 de marzo 2017, 12:22
En política tan importante como las declaraciones son los gestos porque estos también transmiten mensajes claros. En esta clave cabe interpretar el espaldarazo que este viernes recibió Juan Cassá de Albert Rivera con la visita ayer del presidente nacional de Ciudadanos al Ayuntamiento de Málaga para reunirse con el portavoz y el grupo municipal naranja y el alcalde de la capital, el popular Francisco de la Torre. El líder liberal dio su bendición política a la labor de oposición de su grupo como fiscalizador del equipo de gobierno popular pero también aliado del PP en proyectos de ciudad tan relevantes como la reciente aprobación de los presupuestos del Consistorio. Pero el encuentro tiene más lecturas ya que refuerza a Cassá frente a la dirección andaluza de la formación encabezada por Juan Marín con quien las relaciones son cordiales aunque frías y distantes y, además, empieza a situar al actual portavoz en una posición preferente para volver a repetir, previo paso por las primarias internas, como candidato naranja a la Alcaldía en las elecciones municipales. Este aval también hay que enmarcarlo en el hecho de que uno de los hombres de confianza de Cassá es el diputado Guillermo Díaz, político que tiene buenos contactos y predicamento en la dirección nacional del partido.
Por ello, a Cassá ayer se le vio en su salsa en su rol de guía de Rivera por la Casona del Parque. El portavoz municipal fue en todo momento la sombra del presidente nacional de Ciudadanos, mientras que sus otros dos compañeros de grupo, Gonzalo Sichar y Alejandro Carballo, quedaron en un segundo plano. Juan Cassá y Albert Rivera formaron la delegación naranja que se reunió en el despacho de Alcaldía por espacio de media hora con Francisco de la Torre y el portavoz municipal popular, Carlos Conde, para abordar el estado del acuerdo de investidura firmado por ambos partidos en 2015.
Rivera, a quien el alcalde le regaló una corbata donde aparece La Farola y un libro sobre Málaga ciudad genial, destacó que en Málaga hay estabilidad política merced a la actuación responsable de Ciudadanos y que esa actitud es valorada positivamente por la ciudadanía. En este punto, mostró su orgullo por la labor que viene desarrollando su grupo en la Casona del Parque.
Cassá, por su parte, agradeció el apoyo de Rivera a su política de búsqueda de consensos municipales y de no poner palos en la rueda de la gestión en la Casona del Parque. A su juicio, esta actuación está propiciando que se transmita una imagen de estabilidad de Málaga para poder atraer inversiones.
Elogios al regidor
En la terraza del Ayuntamiento, con la Alcazaba de fondo y el puerto de frente, Albert Rivera puso en valor la capacidad de diálogo del alcalde de la capital aceptando las propuestas de la formación naranja, mientras que el regidor agradeció el ejercicio de responsabilidad de Ciudadanos como partido de la oposición. Los elogios del dirigente naranja llevaron a poner a De la Torre como ejemplo de ese nuevo PP que ha entendido que ya no tienen mayoría absoluta y dialoga con otros partidos frente al PP de siempre que no dialoga en referencia al fracaso, el jueves, de la convalidación en el Congreso del real decreto sobre la estiba.
Paradojas de la política, si a nivel nacional las relaciones entre PP y Ciudadanos se enfrían, en Málaga capital los lazos entre ambas formaciones se fortalecen con gestos como la visita del líder de un partido a un alcalde de otro color político; no suelen ser habituales estas estampas.
Albert Rivera destacó que Málaga es una ciudad que está avanzando, mientras que otras ciudades como Madrid o Barcelona (gobernadas por las marcas blancas de Podemos) se dedican a «ocurrencias» y remarcó que la capital de la Costa del Sol es una ciudad abierta, moderna y cosmopolita que es punta de lanza de modernidad.
Tras su visita al Ayuntamiento y hacerse una fotografía con el grupo municipal (políticos y técnicos), el dirigente de Ciudadanos dio un paseo por el Centro de la capital para tomar un café y almorzó en Pedregalejo ya que dijo que tenía ganas de tomarse unos espetos y disfrutar del mar. Por la noche, acudió a la inauguración del Festival de Cine Español y allí, en la alfombra roja, le volvió a acompañar Juan Cassá. El portavoz municipal de Ciudadanos terminó la semana en la que se ha presentado como el delfín de Francisco de la Torre recibiendo el relevante apoyo del líder nacional de la formación naranja. Ahora deberá gestionar este espaldarazo internamente en el partido y cara a la ciudadanía, que son quienes dentro de dos años deberán depositar su voto en las urnas.
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