La caída de un muro sobre una casa obliga a desalojar a una familia

«Ha sido como un bombazo que nos ha despertado a las seis de la mañana. Hemos pasado mucho miedo». Quien así se expresa es Raquel, la propietaria de la vivienda situada en el número 15 de la calle Andaluces de Cerrado de Calderón que tuvo que ser desalojada por recomendación de Bomberos y los técnicos municipales al caer un muro sobre parte de la casa. Los siete residentes del inmueble, entre ellos tres personas mayores y un par de niños, tuvieron que coger lo indispensable e irse a pasar unos días a casa de unos familiares.

La vivienda unifamiliar, situada en una zona alta, sufrió las consecuencias de la caída del muro superior de la terraza de la casa colindante que, a su vez, arrastró tierra, barro, un árbol y el muro del propio inmueble afectado. Todo estos escombros y restos fueron a caer sobre la parte trasera de la vivienda provocando una gran presión sobre la estructura que hizo recomendable el desalojo.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, el gerente de Urbanismo, José Cardador y varios técnicos municipales para observar in situ los desperfectos. Todos coincidieron en que lo fundamental era el desalojo ya que hasta que no remitan las lluvias no se puede actuar para retirar los escombros, una actuación que es la prioritaria para poder evaluar los daños reales sufridos por el inmueble.

Una circunstancia que los residentes asumieron con resignación. «Es lo mejor que podemos hacer y esperar que no haya muchos daños. Además de la primera caída del muro después hubo una segunda a consecuencia de las intensas lluvias. Han sido unos momentos muy angustiosos», apostilló Raquel mientras recogía sus pertenencias personales.