Comerciantes de la Alameda exigen mejores accesos durante las obras del metro

Los comerciantes del lateral norte de la Alameda Principal han emprendido una campaña ante lo que califican de inacción de las administraciones implicadas, para exigir mejores accesos durante las obras del metro y ayudas. Para ello, han anunciado hoy que se concentrarán el jueves junto al puente de la Esperanza, donde piden que se abra el tráfico hacia el mercado de Atarazanas, actualmente cortado, lo que, a su juicio, les resta muchos clientes y también está afectando al citado centro de abastos.

Pilar Cruzado, portavoz de la plataforma 'Afectrados por la Obra del Metro en la Alameda', que agrupa a un centenar de negocios y vecinos, y responsable del quiosco junto a la Casa de Guardia, explicó que se temen que a partir de julio, cuando echen abajo el puente de Tetuán, los clientes lo tendrán todavía más difícil para acceder al lateral norte de la Alameda. "Nos quedamos completamente aislados", declaró. El colectivo ha mantenido numerosas reuniones con el Área de Movilidad del Ayuntamiento, con la Delegación de Fomento de la Junta y con los responsables de la obra del metro, que fueron sensibles a sus reivindicaciones y en las que se lograron la implantación de vigilancia nocturna (se habían producido varios robos) y una mejora de la publicidad en el entorno. Pero no el resto de medidas demandadas.

Por ello, se han decidido a convocar una concentración, con la que pretenden reclamar mejores accesos y las ayudas públicas aprobadas en el Pleno, para los casos de empresas afectadas por obras de interés general. "La afluencia de público cada vez es menor, porque la gente no quiere dar tantos rodeos".

Abrir parte del tráfico

Por ello, su primera reivindicación es quitar las balizas en la entrada desde el puente de la Esperanza, para que los vehiculos pueda entrar desde este punto hacia la calle Panaderos y a la zona del mercado central. En cuanto a los peatones, creen que la situación mejoraría si el semáforo de Puerta del Mar se colocara en la esquina donde está el Banco Santander, de manera que los posibles clientes no sólo enfilen hacia la zona de la calle Nueva y Larios.

"Los políticos tienen que comprender que tenemos una situación muy complicada y tienen que ayudar a los vecinos y comerciantes, y poner las medidas necesarias para que no se pierdan tantos comercios locales históricos".