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MARTA JIMÉNEZ
Domingo, 8 de mayo 2016, 01:16
Cientos de personas acudieron a la tradicional procesión de la Divina Pastora de las Almas por las calles del barrio de Capuchinos, del que es patrona. A pesar del tiempo inestable y la amenaza de lluvias, la congregación pudo efectuar su salida con normalidad por las calles de Málaga, partiendo a su hora y siguiendo el ritmo natural del recorrido.
Después de que la jornada comenzara bien temprano en la iglesia de la Purísima de Gamarra -donde se ofició la misa de rocieros, por la tarde- llegó el turno de la procesión de la Congregación de la Divina Pastora de las Almas, que contó como novedad con el acompañamiento por vez primera de la Unión Musical Maestro Eloy García, que estuvo a muy buen nivel con un repertorio clásico en el que también alternó composiciones dedicadas a la Virgen.
Llamaba la atención la antelación con la que muchos malagueños esperaban a la Virgen en la calle Tizo, que ya se ha convertido en uno de los puntos destacados del recorrido. Allí se le canta a la Virgen y se le ofrece una petalada que atrae la curiosidad del público.
Fueron estrenos, entre otras piezas, los seis arbotantes del trono, realizados en madera de cedro, y un banderín del siglo XIX bordado en sedas con el emblema de la orden capuchina, con asta del taller de Orfebrería Montenegro, de Fuengirola.
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