La limpieza en Málaga no estará lista hasta el viernes pese al compromiso del alcalde

La coherencia también tiene un precio. La decisión del alcalde de romper con esa tradición en Limasa de que los trabajadores recuperaban el dinero perdido por la huelga realizando dobles turnos para retirar la basura acumulada ha demostrado la firmeza de Francisco de la Torre en acabar con esta práctica, pero también ha provocado que mientras la mayor parte del esfuerzo del fin de semana se ha destinado a dejar el Centro Histórico como una patena con vistas a la Semana Santa, la huella de los 11 días de paro sigue estando muy presente en los barrios con montañas de basura bloqueando las aceras. Ante la incapacidad de cumplir únicamente con el servicio ordinario de Limasa (el número de operarios se reduce considerablemente los fines de semana) el compromiso de que el miércoles estarían retiradas las más de cinco mil toneladas de residuos acumuladas en las calles, el Consistorio reaccionó ayer contratando a una empresa externa para que refuerce la recogida. ¿Se podría haber hecho este refuerzo desde el mismo momento en que se desconvocó la huelga el viernes al mediodía? Probablemente sí, pero la realidad es que no fue hasta la tarde de ayer cuando empezaron a trabajar cinco camiones externos, aunque la previsión para los próximos días es que sean al menos una quincena con su correspondiente dotación de operarios.

A esta flota también se irán incorporando vehículos aportados por Tragsa (entidad estatal que realiza obras y servicios de desarrollo rural, conservación medioambiental y actuaciones de emergencia) y del Consorcio Provincial de Residuos, órgano dependiente de la Diputación que desde hoy pone a disposición tres camiones de carga lateral y personal que realizará las tareas fuera de su horario de trabajo habitual. Con este dispositivo extraordinario, la intención municipal es que la retirada completa de toda la basura esparcida en las calles sea una realidad el viernes. A partir de ahí, los trabajos se centrarán en el baldeo y la limpieza viaria.

Desde el Ayuntamiento no aportan una cifra concreta, pero sí que avanzan que serán «varios cientos de miles de euros» los que costará que la ciudad recupere la normalidad. Según el equipo municipal, el gasto lo asumirá la propia Limasa. En ese sentido, cabe reseñar que el contrato con Limasa III suscrito en 2001 recoge en su artículo 16 que en caso de huelga o conflicto laboral, cierre patronal o cualquier otra incidencia que impida la realización de los servicios contratados, la Administración local podrá ejecutarlos con los medios que considere oportunos y, posteriormente, detraer su coste de la correspondiente facturación mensual.

Según las cifras aportadas por Limasa, ayer aún quedaban pendientes de recoger 4.806 toneladas de basura dado que además de quitar lo acumulado también están las 780 toneladas que los malagueños generan cada día. Desde que la huelga fue desconvocada el viernes al mediodía, los tres turnos de recogida han funcionado con normalidad, aunque potenciados con personal de limpieza para retirar cuanto antes el mayor volumen posible de residuos. Primero a recoger toda la basura. Luego, ya habrá tiempo de barrer las calles.

Durante el pasado fin de semana se han movilizado 218 vehículos y 550 operarios. Así, mientras el sábado se retiraron 967,3 toneladas, el domingo fueron 783,1, prácticamente el equivalente a lo que genera la ciudad cada día.