La renovación urbana del Centro llegará a Carretería tras años de abandono

Dando un breve paseo por sus aproximadamente 550 metros de longitud, cuesta creer que la calle Carretería fuera no solo una de las principales vía comerciales de Málaga (destacaban las tiendas de muebles y las zapaterías) sino también el lugar que elegían personalidades de la vida política y cultural de la ciudad para fijar su residencia. Aunque últimamente han sido varios los establecimientos que han probado suerte, la realidad es que del esplendor del pasado sólo queda el recuerdo. De ello se encargan la sucesión de edificios abandonados, los numerosos locales con la persiana bajada y un mobiliario urbano que brilla por su ausencia. Después de años de reivindicaciones de los vecinos y comerciantes de la zona exigiendo una revitalización continuamente prometida pero que nunca ha acabado de llegar, parece que las miras del Ayuntamiento por fin apuntan hacia Carretería.

Una vez completada la transformación urbana del Centro Histórico, fundamentalmente gracias a los 29 millones de euros invertidos por el Consistorio con fondos europeos (a los que se pueden sumar otros 7,7 tal y como ayer informó este periódico), el objetivo ahora es extender la semipeatonalización del casco antiguo a su perímetro abarcando el eje formado por las calles Carretería y Álamos hasta conectar con la ya remodelada plaza de la Merced.

Este proyecto, en el que llevan meses trabajando los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU), tendría un presupuesto que rondaría los cuatro millones de euros y será la principal obra de revitalización urbana que el Ayuntamiento tiene previsto presentar al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas cara a la nueva línea de subvenciones europeas para el periodo 2014-2020, cuya convocatoria se espera para el próximo otoño con la idea de que los proyectos con financiación procedente de Bruselas se puedan conocer en el primer semestre de 2016.

Según los planos en los que se está trabajando, aunque Carretería seguiría abierta al tráfico rodado, la intención es reforzar su carácter peatonal dejando calzada y acera a un mismo nivel en una actuación similar a la que en los últimos años se viene ejecutando en el Centro Histórico, lo que previsiblemente también llevaría aparejada la supresión de las plazas de estacionamiento. Más espacio para el viandante y, por tanto, más mobiliario urbano como bancos e incluso árboles para hacer de este vial una zona más habitable que contribuya a su regeneración social y comercial.

De forma paralela, en Urbanismo también están avanzando en otros paquetes de obras susceptibles de ser financiados con parte de los 1.500 millones del Programa Operativo Feder que se repartirán los ayuntamientos españoles en esta convocatoria, entre los que destacan sendos planes de revitalización urbana en zonas degradadas como el barrio de Lagunillas (en el entorno de calle Victoria) o los arrabales históricos de la Trinidad y El Perchel.