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Los vecinos denuncian que no pueden tener plantas en sus ventanas porque la sombra del árbol impide su desarrollo.
La mala sombra de un eucalipto

La mala sombra de un eucalipto

La proximidad de un árbol a un bloque de Parque del Sur suscita las quejas de vecinos de la zona

José Manuel Alday

Miércoles, 24 de diciembre 2014, 13:03

Planta medicinal para las enfermedades respiratorias es una de las propiedades que posee el eucalipto, pero para los vecinos de la barriada Parque del Sur uno de estos árboles se ha convertido en un problema casi a diario. Concretamente, son dos eucaliptos plantados en la Avenida Nuestra Señora de la Guía los que han provocado las quejas de varios vecinos del bloque colindante a los árboles. Sucede que las ramas de uno de esos eucaliptos están muy próximas a las ventanas de los vecinos, lo que les acarrea problemas de limpieza, entre otros. «No puedo abrir las ventanas de mi casa porque si las abro me entra toda la porquería que suelta el árbol», denuncia Milagros Pons, una vecina de ese bloque.

A esa porquería se suma la plaga que ha tenido este verano el citado árbol. Una serie de insectos de color negro cubrieron el tronco y las hojas del eucalipto al tiempo que contaminaron las plantas que esta vecina tenía dentro de su habitación cercanas a la ventana. «El árbol estaba todo negro cuando es verde y he tenido que fumigar mis orquídeas dos veces porque estaban plagadas por el insecto», asegura Milagros.

Los días de viento se acentúan los problemas porque las ramas no paran de pegar contra las ventanas del bloque. «El fin de semana aquél de noviembre que hizo tanto viento pasamos miedo porque parecía que la ventana se nos venía encima», asegura otro vecino del mismo bloque.

Para solucionar el problema, Milagros Pons ha ido al distrito de Ciudad Jardín en dos ocasiones la última hace menos de un mes pero siempre recibe la misma respuesta: «Tomamos nota». Además, la vecina ha realizado numerosas llamadas al distrito que siguen sin surgir efecto: «Yo no quiero que maten al árbol ni que le pase nada pero sí que poden las ramas que están más cerca de nuestras ventanas», expresa Milagros.

Alameda de Colón y Centro: bares que inundan aceras

Margarita, una vecina de Alameda de Colón, denuncia que las mesas de los bares y cafeterías situados en esta zona ocupan cada vez más espacio en las aceras. La vecina comenta que la última cafetería abierta en Alameda de Colón posee un total de 14 mesas en su terraza, lo que dificulta el paso de los peatones. «Dentro de nada no vamos a poder pasar por la acera, vamos a tener que ir por la carretera como los coches», afirma Margarita. Asimismo, Ana Mari Castillo, dueña de un pequeño negocio en el Centro, comenta que el cierre de Fernando Joyeros después de 27 años en calle Strachan, le ha hecho plantearse la situación en la que se encuentra el Centro: invadido por negocios de hostelería, según explica la comerciante. «El Centro de Málaga se va a quedar solamente para los bares, mesas, sillas, camareros y sombrillas», denuncia Ana Mari. Precisamente, el cierre de Fernando Joyeros no es el único que se ha gestado en los últimos meses. No sabemos si se debe a la invasión de la hostelería en las calles del Centro, pero desde que comenzó el año han cerrado negocios tan emblemáticos como Pérez-Cea, Rally, la ferretería El Compás, la droguería San Juan o la zapatería Carducci.

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