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Juan Cano
Miércoles, 20 de agosto 2014, 01:53
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga ha dejado en libertad con cargos y con medidas cautelares a tres de los cinco detenidos por la presunta violación a una joven de 20 años el pasado domingo en el Real de la feria. La Fiscalía también pedirá hoy que los otros dos arrestados, ambos menores, salgan de los centros de internamientos de Almería y Córdoba donde permanecen recluidos.
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Los tres jóvenes que han quedado en libertad, todos mayores de edad, pasaron ayer por la mañana a disposición de la magistrada, que estaba en funciones de guardia. Tras interrogar a los testigos y a los detenidos y examinar las pruebas del caso, el fiscal no solicitó su ingreso en prisión provisional.
La jueza acordó finalmente que los tres quedasen libres, aunque imputados por los presuntos delitos de violación y robo con violencia, ya que, al parecer, la denunciante aseguró que le habían sustraído el bolso y su teléfono. También se les ha impuesto una orden de alejamiento hacia la chica mientras prosigue la investigación del caso, según informaron fuentes judiciales.
El vídeo de la supuesta agresión sexual filmado con un móvil por uno de los detenidos se ha convertido en una de las principales pruebas para esclarecer los hechos. Las fuentes consultadas explicaron que no se observan indicios de violencia o intimidación, aunque la grabación dura poco más de un minuto y no recoge la escena completa. Según el abogado de los detenidos, la filmación muestra imágenes explícitas de una relación sexual, pero son de primeros planos en las que no se puede ver violencia o forcejeo.
Otra prueba que tiene en sus manos la jueza es el testimonio de un comerciante del Real que aseguró haber visto a la chica en compañía de dos de los jóvenes en actitud cariñosa poco antes de la hora a la que se produjo la supuesta violación. Al parecer, no es el único testigo. La magistrada ha ordenado que se tome declaración a varios feriantes que pudieron presenciar lo ocurrido.
Versiones opuestas
Porque las versiones de los implicados son diametralmente opuestas. La denunciante mantuvo tanto en comisaría como en el juzgado que fue abordada por el grupo a las siete de la mañana del domingo. Según dijo, la habían estado molestando con anterioridad manifestó que le tocaron los glúteos cuando pasó junto a ellos mientras trabajaba como relaciones públicas para una caseta de la feria.
Una patrulla de la Policía Local la encontró a las ocho de la mañana en la calle Cuevas del Becerro, a la espalda del recinto ferial, frente al auditorio. Estaba sentada en el suelo y llorando. Ella les contó que unos jóvenes la habían llevado detrás de las atracciones, cerca de la calle Paquiro, y la violaron. Así, la joven declaró que los cinco con edades entre los 17 y 23 años habrían participado de una u otra forma, de modo que mientras unos sujetaban y forzaban a la chica bajo amenazas de muerte, otro lo habría grabado con el móvil y un quinto vigilaba para alertar en caso de que alguien se acercara. La víctima fue trasladada al Hospital Clínico, donde se activó el protocolo de agresión sexual para que fuera reconocida por un médico forense.
Los agentes arrestaron en las inmediaciones a dos de los sospechosos, mientras que los otros tres fueron detenidos en la barriada de La Corta, donde residen. Entre ellos hay dos menores que, según las fuentes consultadas, no habrían participado directamente en la supuesta agresión sexual, aunque uno fue el que, presuntamente, grabó el vídeo a escondidas. El abogado que asiste a uno de los adolescentes, Ignacio Pérez Zumaquero, se personará hoy en el juzgado de Menores para pedir su puesta en libertad, medida que también ha solicitado la Fiscalía.
Un chupito de vodka
Por su parte, los detenidos declararon que dos de ellos mantuvieron relaciones con ella pero que habían sido totalmente consentidas, según explicó el abogado defensor de los jóvenes, que pedirá el archivo de la causa. Según manifestaron ayer en el juzgado, conocieron a la joven en la caseta donde trabajaba y, cuando ella terminó su turno, sobre las tres de la mañana, se quedó con ellos. A las siete de la mañana, tras tomar unos chupitos de vodka caramelo, se marchó con dos de ellos.
«Según nos han contado, la chica no quería saber nada de los otros tres jóvenes, que al parecer tras la negativa de ésta le robaron el bolso, que contenía dinero y un móvil. No ha existido violación, fue todo consentido», recalcaron a SUR familiares de los imputados, quienes destacaron que ninguno de ellos presentaba lesiones propias de un forcejeo.
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