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Martes, 22 de julio 2014, 01:11
El Ayuntamiento quiere cerrar cuanto antes el capítulo de quejas sobre la nueva plaza de Camas. Este proyecto municipal, que no para de acumular quejas desde que se abrió al público, será por fin consensuado con los vecinos del Centro Histórico. Tras el fiasco inicial, el Consistorio va a exponer a los residentes los cambios que se incluirán en el proyecto para que no les vuelvan a acusar de no contar con ellos.
El peso de la remodelación va a recaer en el arquitecto Javier Pérez de la Fuente, responsable del área de Arquitectura e Infraestructuras en la Gerencia de Urbanismo. Su misión será la de realizar cambios que permitan dotar a la plaza de más zonas de sombra y de mayor uso ciudadano, ya que hasta la fecha apenas se han instalado diez enormes maceteros que no generan la sombra suficiente.
Aunque las modificaciones se encuentran en estudio, las quejas vecinales son claras desde el primer día: pocas zonas de sombra, carencia de espacio para que jueguen los niños, farolas poco decorativas y con una excesiva iluminación hacia el interior de las viviendas y pavimento en el que se quedan marcadas las huellas de los vehículos.
Para analizar estos cambios, los vecinos del entorno prevén reunirse con técnicos de la Gerencia y del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU)antes de que acabe el mes. En ese encuentro esperan que se pueda recuperar la idea inicial de instalar una pérgola que genere suficientes zonas de sombra como para poder sentarse a descansar en la misma plaza.
Aunque más allá de contentar a los vecinos, el Ayuntamiento espera que con estas modificaciones se puedan mantener los fondos europeos que tenía previstos para la plaza. Cuando las obras salieron a concurso en diciembre de 2012 se especificaba que el 80% estaba financiado con fondos europeos; algo que ahora se duda. La plaza de Enrique García-Herrera (como realmente se llama) ha costado 820.000 euros y el alcalde no pierde la esperanza de que las modificaciones permitan mantener la financiación europea. «Podemos intentar ver cambios que retomen lo aprobado por la Unión Europea, es una cuestión que está ahí, pero hay fondos europeos que son útiles para la ciudad y tenemos otros espacios con proyectos muy avanzados donde podemos gastar esos fondos», ha expresado en más de una ocasión el propio De la Torre.
Pese a todo, el alcalde es consciente de que el cambio no podrá ser muy radical, ya que es complicado compaginar el uso como plaza con un aparcamiento subterráneo. De hecho, los enormes maceteros se han instalado sobre los pilares del parking. «La plaza tiene mucha capacidad portante, de peso, en la estructura vertical y no tanto en la horizontal», reseña.
Ante estos anuncios, los propios residentes del Centro esperan que la solución sea definitiva y no se retrase más en el tiempo. La portavoz vecinal, Ester Ramírez, agradece que ahora se cuenta con ellos y entiende que el Ayuntamiento debe corregir las deficiencias para no quedarse sin fondos europeos. «Si hubieran contado con nosotros desde el primer momento, hubiéramos ahorrado muchas cosas», sostiene.
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