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Juan Cano
Domingo, 15 de junio 2014, 01:11
Un hombre ha sido detenido en Málaga acusado de atacar a unos jóvenes con un machete de 50 centímetros. A uno de ellos supuestamente le seccionó tres tendones de la mano derecha, que interpuso para protegerse de la agresión, cuyo trasfondo, según las primeras investigaciones, sería un conflicto vecinal.
Ocurrió el martes, poco después de medianoche, en un edificio de la barriada de Vistafranca, en Carretera de Cádiz. La sala del 091 recibió una llamada que alertaba de que había un individuo en pantalón corto y sin camiseta que portaba un cuchillo de grandes dimensiones. Cuatro patrullas acudieron al aviso, dos de la Policía Local y otras dos de la Nacional.
Los agentes entraron en el bloque y se entrevistaron con una pareja. Cuando les preguntaron qué había pasado, respondieron que unos jóvenes habían tenido una discusión en el rellano y se habían marchado. A los policías no les cuadraba algo: parecían nerviosos y el hombre tenía una herida en un dedo de una mano.
Paralelamente, otra unidad localizó a los jóvenes, quienes, al ver a los agentes, les explicaron que habían sido agredidos por un hombre con un machete de grandes dimensiones. Uno de ellos presentaba un corte muy profundo en la mano derecha y otro más leve en la espalda, por lo que se pidió una ambulancia para que lo trasladara al hospital. Allí lo operaron de urgencia para reconstruirle los tendones. Otro de los chicos recibió un golpe en la cara y se hizo un esguince en un tobillo al caer por las escaleras.
Las características del agresor coincidían con las del hombre con el que acababan de hablar en el edificio, así que los agentes volvieron a buscarlo. En esta ocasión, reconoció haber tenido una riña por problemas vecinales y alegó que, para defenderse, utilizó un cuchillo, según relataron las fuentes. Tras admitir lo ocurrido, accedió a entregar el arma, que se encontraba en un cajón de la cocina. Fue detenido por un presunto delito de lesiones. Antes de conducirlo a los calabozos, lo llevaron a un centro sanitario para que lo curaran.
La comisaría del distrito Oeste abrió una investigación para averiguar el trasfondo de la agresión. Al parecer, uno de los jóvenes había comprado ese mismo día las llaves del piso a un tercero por 150 euros y pretendía instalarse en él como okupa. De hecho, era la primera vez que iban a la vivienda. Esa noche, se llevó a su primo que resultó herido en la mano y a tres amigos para comprobar el estado en el que se encontraba el inmueble. Cuando se disponían a entrar, el presunto agresor salió de su casa, que está en el mismo rellano, y se produjo el ataque.
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