Urbanismo aprueba las obras en la Alameda, pero obliga a mover la estación

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga emitió ayer el informe de adaptación al PGOU, que abre la puerta para que la Consejería de Fomento de la Junta pueda licitar las obras para la llegada del metro a la Alameda Principal. Aunque el resultado es positivo, el departamento municipal pone varios reparos al proyecto presentado.

El principal es el hecho de que el templete o edículo (el acceso desde la superficie) de la futura estación Atarazanas se tiene que mover levemente al Sur, para situarse en la hilera de ficus, entre dos ejemplares de porte medio. Los técnicos justifican esta decisión en la necesidad de evitar obstáculos en la calle peatonalizada: «La posición de la salida del metro de la estación Atarazanas rompe la ordenación prevista», y añade: «Dadas sus dimensiones supone una pérdida de visuales y perspectivas del nuevo espacio que no son aceptables». Por ello, proponen que se ubique a unos siete metros de distancia de los árboles 17 y 19, lo que afectaría a otros dos ejemplares plantados recientemente, y cuyo traslado no sería problemático.

Fuentes de la Junta comentaron que aún no habían recibido el documento, aunque, a falta de estudiarlo con detenimiento, este cambio no se consideraba especialmente dificultoso ni tendría por qué retrasar las obras.

Tal y como se preveía, el informe exige urbanizar y peatonalizar también el andén Sur de la Alameda Principal, con un tratamiento gemelo al del Norte, para lo que, cita literalmente, deberá contar con el consenso de ambas instituciones.