El personal pide participar en el nuevo modelo de gestión

Desde que las dos administraciones que forman el consorcio de la escuela de hostelería de La Cónsula, la Junta, con un 80%, y el Ayuntamiento de Málaga, con el 20% restante, optaron por abandonar la vía de los reproches para sentarse a buscar una salida a los problemas de liquidez, se ha iniciado un camino que tiene como meta diseñar un nuevo modelo de gestión con el que garantizar que este centro no vuelva a pasar por las situaciones críticas como las de este año y las sufridas el pasado ejercicio.

En este sentido, los empleados de esta escuela, seña de identidad en la excelencia en la formación, dejaron constancia ayer de que ellos quieren formar parte de las negociaciones en las que se traza la nueva forma de gestionar la escuela. «Demandamos reuniones como parte interesada para poder establecer un plan de viabilidad para la institución», precisaron.

Y es que esta misma semana, las dos administraciones pretenden retomar las conversaciones para establecer la forma de consignar un presupuesto, a modo de fondo de contingencia, para que cuando se demoren las subvenciones europeas, de las que se surte el centro, no afloren los impagos sino que se pueda hacer frente a través de esta nueva partida.