Un viejo conocido de la Policía

Ayer no fue la primera vez que Stefan R., el presunto autor de la puñalada que acabó con la vida de un funcionario de la Policía Nacional en la calle Frigiliana, se enfrentaba a un agente. Los Cuerpos de Seguridad ya lo conocían y, de hecho, lo consideraban un individuo peligroso. Prueba de ello es que solo este año ya había sido detenido en cuatro ocasiones por hechos violentos o por tenencia ilícita de armas, según fuentes policiales.

Una de esas agresiones ya tuvo como blanco a un funcionario, en este caso de la Policía Local de Málaga. El pasado 6 de marzo, el agente, que presta servicio en moto, acudió a la calle Frigiliana tras recibir un aviso por radio que alertaba de un incidente entre dos mendigos. Uno de ellos era Stefan R., nacido el 2 de diciembre de 1977 en la localidad de Mercig (Alemania), que al parecer estaba amenazando a otro vagabundo con un cuchillo.

Puñetazo sin mediar palabra

Cuando el policía local llegó al lugar, Stefan R. le propinó sin mediar palabra un puñetazo en la cara, lo que le hizo caer de la moto. Según las fuentes consultadas, ofreció fuerte resistencia a su detención y hubo que pedir refuerzos. Incluso otro agente y un guardia civil fuera de servicio que pasaban por allí se unieron a la intervención y tuvieron que emplearse a fondo para inmovilizarlo. Tras pasar por comisaría, fue puesto en libertad y citado para un juicio el 21 de abril. Según las mismas fuentes, no se presentó.

En el barrio, a Stefan R. se le conocía como el alemán, un tipo huraño y problemático que tenía atemorizado al vecindario, como confirman varios residentes de la zona. «Siempre estaba causando problemas, y se ponía a pegar voces durante la noche. Si te cruzabas con él por la calle y lo mirabas, se ponía a gritarte y a insultarte, así que intentábamos evitarlo», apunta un vecino.

Solían verlo pidiendo limosna en la puerta de los establecimientos de la cadena Mercadona en las calles Frigiliana y Gaucín. «Iba siempre con un perro por la calle. Yo hablé con él en alguna ocasión», comentaba anoche un indigente que ejercía la mendicidad en la puerta de uno de estos comercios.

Desde hace unos meses algunos vecinos hablan incluso de un año, vivía como okupa en un local abandonado situado en el número 5 de la calle Frigiliana, a escasos metros de donde ayer apuñaló al policía nacional Francisco Díaz Jiménez. Al parecer, forzó la puerta y se instaló en el inmueble.