Kiev acusa a los prorrusos de derribar con un misil un avión con 298 pasajeros

Un Boeing 777 de la compañía aérea Malaysia Airlines fue derribado este jueves por un cohete lanzado desde tierra cuando volaba a 10.000 metros de altura sobre el este de Ucrania, a 50 kilómetros de la frontera con Rusia. El aparato cayó cerca de la localidad de Shajtiorsk, en la región de Donetsk, y, según Kiev, ninguna de las personas que viajaban a bordo ha sobrevivido (280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación). Entre ellos, según el Gobierno de Ucrania, se encontraban 23 ciudadanos norteamericanos. Se trataba del vuelo MH17, que despegó de Amsterdam y se dirigía a Kuala Lumpur.

"Han muerto 283 pasajeros y 15 miembros de la tripulación", escribió Gueráshenko, que añadió que el Boeing-777 fue abatido por un misil en una zona de Donetsk que está bajo el control de los milicianos separatistas, que según la agencia Interfax, han encontrado la caja negra del avión y niegan ningún tipo de responsabilidad.

"No fue un accidente. Explotó en el aire", aseguraba Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, en un acto celebrado en Detroit. La inteligencia estadounidense, que enviará un equipo a la zona de los hechos para esclarecer las causas del suceso, confirmó a última hora de ayer que el avión había sido alcanzado por un misil, aunque esas fuentes fueron incapaces de determinar si procedía de los milicianos prorrusos, que se han hecho fuertes en el este del país en los últimos meses. De esta manera, Washington, que ha pedido un alto el fuego "inmediato" para asegurar el acceso "seguro" a la zona, respaldaba la postura del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, quien horas antes a través de su jefe de prensa calificaba lo ocurrido como "acto terrorista".

Las declaraciones de líderes mundiales pidiendo esclarecer lo ocurrido rápidamente se han ido sucediendo desde el momento del accidente. Sin embargo, el más contundente hasta el momento ha sido el primer ministro de Australia, Tony Abbott, quien está madrugada apuntaba a "rebeldes respaldados por Rusia" como responsables del derribo.

Por su parte, el jefe del Gobierno de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexánder Borodái, aseguró que sus fuerzas no disponen de dispositivos capaces de alcanzar aviones a tanta altura. Sin embargo, Gueráshenko dijo que fue una lanzadera de fabricación rusa 'Buk' en poder de los rebeldes la que efectuó el disparo. Tiene un alcance de hasta 18.000 metros de altura.

El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania denunció la llegada de sistemas 'Buk' para los insurgentes procedentes de Rusia. El canal de televisión ruso Rossía-24 ha reconocido que los rebeldes de Lugansk disponen de este arma. El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, negó ayer que Rusia tenga nada que ver con el derribo del avión de pasajeros malasio.

Origen de los fallecidos

Decenas de cadáveres mutilados podían observarse en la zona donde se estrelló el avión. Pedazos del fuselaje destrozado, sobre todo la cola del aparato con el logotipo de la compañía, así como maletas, estaban desperdigados en una vasta zona, en un radio de 15 kilómetros, en la población de Grabove, cerca de la ciudad de Chakhtarsk. Soldados de las fuerzas rebeldes y bomberos estaban presentes en el lugar lugar. Según la agencia rusa Interfax, los rebeldes ucranianos han encontrado la caja negra del avión.

La aerolínea informó anoche de que en el avión que se estrelló iban a bordo un total 298 personas -en un primer momento informó de 295 pasajeros, balance corregido esta madrugada- de nueve nacionalidades, entre ellos 154 holandeses, un país en 'shock' por la tragedia. El resto del pasaje estaba compuesto 43 malasios (incluidos 15 miembros de la tripulación), 27 australianos, 12 indonesios, 9 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos, un canadiense y 41 sin nacionalidad verificada. Varios medios han asegurado que de estos 41, 23 pasajeros podrían ser estadounidenses, extremo que la Casa Blanca todavía no ha confirmado.

,El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha emprendido gestiones para averiguar si había ciudadanos españoles en el avión , y de momento no tiene constancia de que viajaran compatriotas en la aeronave, han informado fuentes diplomáticas.