«Mi hermana se fue del pueblo hace cinco meses porque tenía miedo»

«Mi hermana sabía que estaba en peligro, por eso huyó». Antonio Escobar asegura que «Chari», como la llamaban sus seres queridos, tenía «miedo» de que su expareja «la matara» y se marchó de Mollina hace cinco meses para vivir en Loja con una de sus hijas. Sus peores presagios, y los de toda su familia, «incluida mi madre, de 87 años, que estaba muy preocupada» se cumplieron el martes por la noche, cuando Juan Manuel del Pozo acabó con la vida de Rosario Escobar a puñaladas.

A Antonio nunca le gustó el hombre con el que su hermana había decidido entablar una relación, «aunque no era su pareja», recalca, «sólo estuvieron conviviendo un par de meses». Empezaron a verse hace aproximadamente cuatro años. Rosario enviudó cuando era joven y crio sola a sus tres hijos dos mujeres y un varón trabajando «en todo lo que le salía», como empleada del hogar, en la recogida de la aceituna... Juan Manuel se marchó a Valencia, donde conoció a su única esposa, y volvió a Mollina al cabo de los años. Era albañil, aunque llevaba tiempo sin trabajar.

El hermano de Rosario lo define como un hombre «violento», un tipo retraído y de pocas palabras. Él fue precisamente quien acudió al sargento de la Guardia Civil de Mollina para contarle que Chari estaba siendo maltratada. «Él me ayudó en todo, hizo lo que pudo, pero mi hermana nunca quiso ratificar las denuncias». Meses más tarde lo intentó una de las hijas de Rosario, quien acudió de nuevo al cuartel acompañada de su tío, pero el resultado fue el mismo: ella lo exculpaba. Antonio sostiene que a su hermana le daba «lástima» de Juan Manuel, que sufría una grave enfermedad, y no quería que lo detuvieran.

Apenas le sale un hilo de voz, pero accede a hablar para que se sepa la verdad. Y para hacer un llamamiento: «Que denuncien, que no tengan miedo afirma Antonio. Mi hermana hoy está muerta por no haberlo hecho, por haber sentido lástima de él, por no haber tenido el valor de dar el paso. Es una pena que sigan ocurriendo estas cosas y que no haya una ley más dura contra estos criminales a los que no se les puede llamar presuntos. Yo he puesto dos denuncias, pero ella no las ratificaba y no ha habido manera de hacer algo. Que denuncien...».