Raquel Sánchez Silva, embarazada de dos meses

Raquel Sánchez Silva sigue acumulando motivos para sonreír después de atravesar los momentos más tormentosos de su vida. La presentadora está embarazada de dos meses y espera su primer hijo para finales del verano. Sánchez Silva, de 42 años, uno de los rostros más populares de la televisión patria, soñaba desde hace tiempo con ser madre. Así que nada más enterarse de la buena nueva se reunió con los gerifaltes de Mediaset y lo soltó sin medias tintas: «Este año no voy a Honduras para presentar 'Supervivientes', tendréis que buscar a otra». Y Paolo Vasile tuvo que tragar, aunque no se descarta una pequeña colaboración de la extremeña desde Madrid. Lo primero es lo primero. El bebé es fruto de su relación sentimental con Matías Dumont, el empresario argentino que le devolvió la sonrisa a Sánchez Silva tras el suicidio de su marido, el cámara de televisión Mario Biondo, ocurrido en mayo de 2013. Al parecer, unos días antes de su muerte, Biondo descubrió que era estéril, aunque la pareja estaba decidida a buscar la paternidad mediante reproducción asistida, según fuentes de su entorno. No pudo ser. Unos meses después de la desgracia, la propia presentadora fue vista acudiendo sola a una clínica de fertilidad. Ahora, su deseo se ha hecho realidad.

No se sabe cómo caerá la noticia en la familia Biondo. Los padres del cámara nunca entendieron la forma que tuvo Raquel Sánchez Silva de gestionar el luto, con un inmediato viaje a Formentera y fotos de buceo en las redes sociales. Sin embargo, aquellas vacaciones con su madre solo perseguían recordar a su marido. Todos los días realizaba inmersiones en El Arco, el lugar de la isla donde fue 'bautizado' Mario Biondo. Al mes siguiente del suicidio, Raquel Sánchez Silva se puso a trabajar y la familia de su esposo se embarcó en una guerra judicial contra la presentadora que todavía no ha terminado. Después de que el juez diera carpetazo al asunto, los parientes del cámara italiano pidieron reabrir la causa y recurrió a los medios de comunicación -y a otras artimañas menos limpias- para denunciar que Mario Biondo había sido asesinado, rechazando la teoría del suicido. Su lucha no ha llegado a buen puerto y el pasado mes de junio fue Sánchez Silva la que demandó «por acoso» a sus suegros, que tendrán que declarar en los tribunales a finales de este mes. Demasiado pronto aún para que la presentadora luzca barriguita ante los paparazzi. Con la sonrisa no hay problema.