Cristina Pedroche, el descaro de La Sexta

Los Reyes le han traído a Cristina Pedroche (Madrid, 1985) unos patines. El otro regalo se lo encontró sin envolver, cuando buscaba un vestido para fin de año. Al realizador de La Sexta no le gustaron aquellas transparencias en color negro. «Demasiado oscuro en cámara...». «Pero yo me veía espectacular. Antes se lo enseñé a mis padres y me dijeron que era muy elegante». La 'reverencia' abriéndose el vestido y dejando a la vista la ropa interior bajo la gasa solo encontró un competidor a la altura en el gazapo de Canal Sur con el spot del motociclismo que se 'comió' las uvas. La resaca de año nuevo dejó una dimisión en la televisión andaluza y un ruidoso 'trending topic', con alabanzas, chistes, críticas y algún insulto para el traje de Pedroche, nombrada por dos revistas 'la mujer más sexy'. «Creo que no me equivoqué. Lo sigo pensando diez días después y lo pensaré dentro de tres años. No entiendo por qué la gente se ha escandalizado, están chapados a la antigua».

O no están de acuerdo con la imagen de la mujer que proyecta la tele. Sorprende en La Sexta.

¡Todo lo contrario! ¿Qué cadena da más libertad que esa que deja que la presentadora se ponga lo que le sale del higo? Nadie me obligó a ponérmelo, fue cosa mía.

Observando el caso con asepsia, un hecho: Pedroche es hoy la chica de moda de la tele. Lo ratifican las audiencias de las campanadas -1,4 millones, el doble que el año anterior, por delante de Antena 3- y de Twitter, porque es la española con más seguidores -1,6 millones-. En La Sexta, la cadena que ha hecho del debate político su razón de ser, están encantado con esta chica que cuenta chistes malos. «Es un placer contar con ella, se integra perfectamente en nuestro tono del entretenimiento. Su mayor atributo televisivo es la naturalidad, cae bien a los espectadores, porque es capaz de comunicar de una forma divertida pero sencilla y directa», valora Mario López, director de Antena del canal. Rosa Belmonte, experta en televisión, recuerda que La Sexta «ha sido tradicionalmente un vivero de pibones. No hay más que recordar a Sara Carbonero, Pilar Rubio... Pero ella es diferente porque no es un bellezón y, sacando partido de las carencias, va más de ordinaria que de buenorra. Más de cómica que de cara bonita. Se ha convertido en una de las chicas más graciosas de la tele. Aunque en 'Zapeando' tenga guión, se le ve una disposición para ser objeto de chufla que ha ayudado en la construcción del perfil de bufona. El director del programa supo ver su potencial. 'No eres la mejor, pero vas a ser la mejor', le dijo. Desde luego, es mejor que antes».

«Le gusta el canalleo»

Y ella parece sentirse a gusto entre la élite intelectual televisiva. «Jordi Évole me dijo que hasta que no le dejara el vestido no volvía 'Salvados', Ana Pastor cada vez que me ve por los pasillos me llama 'hermana' porque dice que nos parecemos. ¡Ojalá!, tiene una elegancia... Y soy súper fan de Wyoming, no me pierdo su programa».

La madrileña (perdón, vallecana) asume su nueva condición de reina catódica como un regalo de aniversario, que esta semana se han cumplido cinco años de su debut en la pequeña pantalla, con un trompazo en directo al entrar al plató de 'Sé lo que hicistéis' (La Sexta). «Al casting se presentaron Adriana Abenia, Lara Álvarez, Mónica Belluscio... Cuando llegó Cristina y se tropezó, pensé: 'Esto es un buen comienzo'. Era muy jovencita, pero se le veía desparpajo, era descarada y le gustaba el canalleo», la recuerda Miki Nadal, su 'padrino' televisivo -«no tanto, no tanto»- y el que le pone los motes más divertidos: «Le llamo 'la Pedro', la 'Pechoches' y ella se inventa otros, 'Pedrocha la tocha'...».

Licenciada en Turismo y Dirección y Administración de Empresas «con una nota de 7,2», llegó a la televisión tras una breve y casual etapa como modelo y chica anuncio. «Una fotógrafa me hizo un 'book' con 16 años y las agencias me llamaron». Su debut fue un catálogo de moda ibicenca y luego rodó un spot de Tampax, otro de ING Direct y un tercero para animar a los contribuyentes a marcar la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta. «Una amiga vio el casting y me dijo: '¿A que no hay huevos? Si te cogen te pago una cena'. Yo pensaba que verían en mí al diablo, ¡si no había hecho ni la comunión! La anécdota de ese día es que por la mañana grabé el anuncio como una virgen modosita y por la tarde hice un 'cameo' como prostituta en la serie 'Sin tetas no hay paraíso'.

Aterrizó en La Sexta «como la sustituta de Pilar Rubio», el día que le tocaba examinarse de macroeconomía en la Universidad. «La profesora se tiró el rollo y me dejó presentarme otro día. Saqué un notable». Pero el examen de la tele fue más difícil. «Desde el minuto uno tuve muchos ojos puestos en mí. No se me permitían fallos, trabajaba muchísimo, por la tarde me quedaba a preparar las entrevistas del día siguiente». Se curtió entrevistando a políticos -«Esperanza Aguirre y Ana Botella fueron las que peor me trataron, Botella no quiso ni darme la mano»-, contando chistes y metiendo a veces la pata. «Estábamos en un photocall y me dijeron: 'Vete donde Raúl Sánchez Arévalo'. Yo no sabía quién era y se lo dije. Me explicó que era el de la película 'Gordos'. Y para quedar bien le respondí: 'Ay, claro, como has adelgazado no te reconocía'. ¡Y era el director, no el actor!». En nada Pedroche aventajó a su predecesora, como la buena alumna que siempre fue. «En el recreo me quedaba haciendo deberes. He sido una cerebrito, una friki. Me encantaban los idiomas y la Historia. Pero la Geografía, nada». Estudió francés ocho años y dejó el baloncesto por el inglés.

¿Pero lo suyo no era el fútbol?

Era futbolera pero me gustaba jugar al baloncesto. Mi posición era delante, pero era una chupona y estaba en todas partes, lanzando quinientas veces a ver si entraba alguna, cogiendo rebotes... Las chicas del equipo eran un poco malas, les apetecía más maquillarse. Pero a mí no, yo era como un chico.

Fan del bocata de calamares

Descartado el baloncesto, se consagró al fútbol y al Rayo Vallecano. «He ido al Bernabéu, al Calderón, al campo del Getafe... pero el Rayo te enamora. El equipo se fundó en 1924 y en el minuto 24 de cada partido la afición levanta las bufandas y canta el himno. Es tan bonito... ¿Y el 'Tamudazo'? Menudo momento, ¡heroico! Estuvimos 92 minutos pensando que nos íbamos a Segunda y marcó Tamudo». El verano pasado, lanzada como estaba como colaboradora de 'Zapeando', hizo la presentación del 90 aniversario a los rayistas. «El presidente me dio las gracias por presentar el acto, pero yo le dije en broma: No me dé las gracias, déjeme hacer un saque de honor». Lo hizo, el 24 de agosto, llorando de emoción junto a su primo Dani, que le contagió la afición, y acordándose mucho de suabuela. «Había fallecido hacía poco y lo era todo para mí. Me está cuidando mucho. Cuando empecé a hacerme famosa enseñaba orgullosa a las vecinas las revistas».

¿La prensa rosa le busca?

En mi cumpleaños los paparazzis me siguieron toda la semana.

No hay mucho que rascar. Cristina no tiene pareja y el perro de la familia, 'Alma', sigue en casa de sus padres. Va a menudo a recoger tuppers de croquetas y tortilla «sin cebolla». Un capricho -el otro es el bocata de calamares- en su menú de verduras y pollo. Cristina completa la dieta con el 'running': corre cuatro o cinco días a la semana, diez kilómetros y su mejor marca son 56 minutos. «También hago bici y no quiero empezar con el snowboard porque seguro que me engancho. Soy muy competitiva».

Dice Miki Nadal que el deporte es «su máxima ilusión, casi más que la tele». «No es fiestera, no fuma ni bebe, se retira temprano». Sobre el follón del vestido: «Yo le dije: 'Eres una valiente'. Nadie le dijo que hiciera 'el batman'. Al que no le guste, que no mire».