Justin Bieber acaba con los nervios de los trabajadores del Vaticano tras su exclusiva visita

Justin Bieber no solo piensa en Selena Gomez, chicas y diversión, sino que también está necesitado de cultura, aunque parezca algo increíble. Por eso, Justin Bieber, que se encuentra estos días en Roma, no dudo ni un segundo en realizar una visita privada y exclusiva al Vaticano.

Para esta experiencia religiosa Justin Bieber, que hace poco estuvo en París, pagó la friolera de 20.000 euros, eso sí, con esta cantidad evitó hacer las terribles colas que cualquier visitante de a pie tendría que hacer y visitó todas las salas sin los grupos de excursionistas que abarrotan diariamente el Vaticano. Sin turistas molestos, pero sí estuvo acompañado en todo momento de un balón de fútbol con el que iba jugando y con el que provocó el enfado del personal, según apunta el Daily Mail.

Para terminar la larga jornada cultural, Justin Bieber, que podría haber terminado su relación con Selena Gomez, terminó la noche en una discoteca de Roma, donde se le vio dándolo todo con algunos amigos.

Con esta visita, Justin Bieber queda en paz, después de que en el año 2012 Justin Bieber confundiera el Vaticano con la Capilla Sixtina.