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M. C. P.
Jueves, 19 de junio 2014, 11:42
Selena Gomez está muy contenta. La cantante, que ha vuelto a los brazos del que será su amor eterno, Justin Bieber , está tan emocionada y embargada de felicidad que decidió dar una fiesta por todo lo alto en su casa.
Para la celebración, Selena Gomez no escatimó en todo lujo de detalles y se fue de compras para adquirir objetos de fiesta como gorritos y, por supuesto, alcochol, porque ¿qué sería de una celebración sin un buen brindis?
La fiesta transcurrió a las mil maravillas es de suponer, porque tan bien se lo estaban pasando que hasta los vecinos de Selena Gomez no puedieron evitar escuchar toda la algarabía que se vivía en casa de Selena Gomez a pesar de ser martes.
Música por todo lo alto y gritos, lo normal en cualquier fiesta, no dejaron dormir a los vecinos que tuvieron que avisar a la policía para que pusiera orden en la fiesta. Los agentes pegaron en la puerta y dieron un aviso a Selena Gomez, a la que advirtieron de que bajara el volumen o tendría que quienes le dijeron que tenían que bajarle el volumen drásticamente o habría fuertes consecuencias.
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