Secciones
Servicios
Destacamos
Francisco Griñán
Viernes, 22 de abril 2016, 00:52
Hace un año pasó varios meses en Málaga preparando y rodando su segunda película. Ahora, el cineasta Kike Maíllo (Barcelona, 1975) vuelve para presentar en el festival su segunda y esperada película, Toro. Un estreno que también tiene algo de devolución: «Responder al cariño que nos dieron durante el rodaje».
Toro ha figurado en todas las listas de filmes más esperados de 2016...
Estás en este invento porque quieres contar una historia para que alguien se siente ante la pantalla a ver la película. Y me ilusiona que sea tan esperada.
Ha dicho que aspira a entretener con la película, pero de Kike Maíllo se espera algo más eso.
Las películas que me gustan y que me gusta hacer son aquellas que tienen dos o tres capas de lectura. La más superficial tiene que ver con la diversión, ese pastel de chocolate del que hablaba Billy Wilder y que debe tener un gran sabor. Pero después no puedo contar una historia sin que tenga un discurso o una pregunta moral. Tanto en Eva como Toro subyacen estos debates que tienen que ver con la libertad personal, el determinismo y el bien y el mal.
¿Cuánto hay de Kike Maíllo en una película de género como Toro?
El discurso moral que te acabo de decir, después el frenesí de la película y, por supuesto, el barroquismo. La película no niega la autoría pese a ser comercial.
El filme tiene además como protagonista a un Mario Casas que lleva el peso frente a dos instituciones como Luis Tosar y José Sacristán.
El público se va a sorprender con Mario Casas. Es un actor que está cuajando su carrera, es una estrella capaz de conciliar en su rostro y que nos proyectemos con él. Pero sus capacidades en esta película están muy por encima de la media. Se bate el cobre con Pepe Sacristán y con Luis Tosar y me atrevo a decir que es la mejor interpretación de la película.
Su nombre es además un gran argumento para la taquilla. En Youtube, el primer trailer ha superado el millón de visitas.
Entre los dos trailers llevamos dos millones de visitas. Ahora solo falta que además de darle al clic, que es gratis, el público vaya al cine. Además, con el estreno también se publica un libro de cine muy atípico que cuenta el proceso de creación de la película en la que tiene voz todo el mundo, desde Mario y los protagonistas a los guionistas, el fotografo, los productores... Y en el libro, Luis Tosar dice que Casas es el actor más trabajador que se ha encontrado en su vida. Es un actor obcecado en encontrar la perfección y que está concentrado todo el tiempo. Y en una película como esta en la que salta, corre, pega y afronta momentos muy dramáticos, mi sensación es que se ha vaciado.
¿Y qué pinta tiene ese «Frankenstein» que dijo que iba a construir con los escenarios de Málaga?
Los cinéfilos encontrarán que en nuestra película hay un trasfondo de western que se muestra con el paisaje. No contamos que la Costa del Sol sea un espacio oscuro, sino que jugamos a la ficción para convertirla en escenario de cine. Yesa arquitectura se presta para una película sobre lo moralmente aceptable.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.