![Chicfy, el mayor mercadillo virtual de moda español, orquesta su expansión desde Málaga](https://s2.ppllstatics.com/diariosur/www/pre2017/multimedia/noticias/201410/14/media/cortadas/chicfy--575x323.jpg)
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n. triguero
Domingo, 19 de octubre 2014, 01:43
¿A quién no le han soltado alguna vez ese manido lema de que el emprendedor es aquel que convierte un problema en una oportunidad? Pues lo cierto es que Nono Ruiz y Laura Muñoz son el ejemplo perfecto. El problema era la falta de espacio en el armario de esta pareja, que por entonces residía en Granada. A ella le gusta mucho la ropa, va de compras frecuentemente y llegó un momento en el que sus adquisiciones ya no encontraban sitio en casa. Ambos habían tenido una experiencia emprendedora previa que no prosperó y andaban buscando un nuevo proyecto. Tenían poco dinero para invertir esta vez: 5.000 euros. Y a Nono se le encendió la bombilla: un vaciador de armarios. Una herramienta fácil de usar y segura que permitiera a chicas como Laura vender la ropa que ya no se ponen. Internet era el aliado natural para este proyecto basado en la tan en auge economía colaborativa.
Pasados siete meses, en febrero de 2013, nació Chicfy, un mercadillo virtual de moda pensado para que las adictas a la moda se compren y vendan prendas de segunda mano entre ellas. No es simplemente una página de anuncios de particulares, ya que las transacciones se realizan dentro de la plataforma: la compradora de un artículo le paga a Chicfy, que a su vez se lo abona a la vendedora, quedándose con una comisión del 20%. La plataforma se encarga además de organizar el envío a través de sus colaboradores logísticos (Correos y Nacex), con lo que sus usuarias se despreocupan de este proceso.
«Era una idea que se ajustaba a nosotros porque ambos hemos trabajado en el sector de la moda», afirma Nono. Su estrategia de lanzamiento se basó en fichar como primeras usuarias a diez blogueras de moda y celebrities como Lovely Pepa, María José Suárez o Elena Tablada, que colgaron sus armarios en la web. Fue todo un éxito: «El primer día tuvimos 20.000 visitas y cincuenta pedidos», recuerda.
Rondas de inversión
Con Nono Ruiz tirando del negocio solo Laura estaba todavía trabajando por cuenta ajena, el portal fue ganando rápidamente usuarias y artículos a la venta. En medio año, la cofundadora se unió al proyecto a tiempo completo y Chicfy dio a la vez un doble salto fundamental para una startup: contratar al primer empleado, un técnico informático; y cerrar su primera ronda de financiación, que en su caso fue de 60.000 euros. En ese momento fue además cuando la empresa se mudó a Málaga. «Fue por varios motivos: el chaval que contratamos es de aquí y no se podía desplazar, Laura también es malagueña y nos fijamos en que hay más ambiente emprendedor que en Granada», explica el empresario.
A partir de entonces el crecimiento de Chicfy se aceleró mes a mes: mudanza a una oficina del PTA, nuevas contrataciones, más visitas, más usuarias, más ventas... pasando por una nueva ronda de financiación en mayo de este año, en la que varios socios aportaron 300.000 euros.
A día de hoy, el portal presume de ser «el mayor mercadillo virtual de moda de España» y las cifras lo respaldan: 10 millones de visitas al mes, 100.000 usuarias registradas, 90.000 prendas vendidas y 354.120 artículos puestos a la venta a día de hoy. Y Nono Ruiz añade otro: «Nuestras usuarias se han ahorrado 8 millones de euros con el descuento que se aplica a la ropa».
Chicfy se ha marcado dos importantes retos para 2015: alcanzar los 6 millones de euros de facturación sus fundadores no especifican cuál es la previsión para este año y dar el salto internacional (tampoco revelan por qué país empezarán). Pero ante todo, el portal quiere preservar su carácter de comunidad. «Quienes hacen posible Chicfy son nuestras usuarias. Nuestra prioridad es ser un lugar donde se sientan cómodas y puedan interactuar entre ellas», apunta Ruiz, que opina que el consumo colaborativo «ha llegado para quedarse». «Utilizar los recursos que ya tenemos para volver a generar riqueza es algo beneficioso para todos», apunta.
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