Messi y los suyos buscan refugio en la Costa del Sol para preparar el Mundial

Argentina quiere contar con una base en territorio europeo, donde juegan la mayoría de sus estrellas y donde se disputarán la mayoría de los partidos amistosos en esta última fase de preparación. Por pedido expreso del entrenador, Jorge Sampaoli, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) está negociando instalar la base en las instalaciones del Marbella Football Center, un complejo de alto rendimiento situado entre Marbella y Benahavís al que recurren habitualmente equipos europeos de primer nivel.

Las negociaciones se llevan con la más absoluta discreción y aunque en el complejo marbellí han respondido con silencio a la consulta de este diario, periodistas argentinos con fuentes en la federación de ese país ya dan por hecho que su selección se establecerá en Marbella.

Las exigencias argentinas pasan por contar con un recinto totalmente vallado que mantenga las prácticas a salvo de las miradas de los curiosos y que garanticen la intimidad del equipo encabezado por Messi.

La contratación del Marbella Fútbol Center es uno de las exigencias que Sampaoli ha puesto sobre la mesa y que la federación argentina está en disposición de satisfacer. Antes de llegar a la selección, el entrenador trabajó durante una temporada en el Sevilla, equipo que en repetidas ocasiones ha recurrido a esas instalaciones.

La prensa argentina da por hecho que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, hará todo lo posible por complacer al entrenador, cuya posición se ha visto reforzada tras conseguir clasificar a la selección después de hacerse cargo cuando solamente faltaban cuatro fechas y el equipo se encontraba fuera de las posiciones que daban acceso a una plaza en la Copa del Mundo y con un pésimo rendimiento en los partidos pese a contar con una pléyade de estrellas encabezadas por Messi.

El contacto entre la AFA y el centro de alto rendimiento de Marbella se habría hecho a través del exinternacional argentino Claudio Cannigia, que reside en esta ciudad.

Argentina tiene previsto celebrar dos amistosos antes de fin de año, el primero de ellos frente a Rusia el próximo 11 de noviembre. La intención del entrenador, además de evitar desgastar a sus jugadores de las ligas europeas con interminables viajes, es alejar al equipo de la presión asfixiante que sufre la selección argentina en su país después de perder tres finales consecutivas, la del Mundial de 2014 y las de las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América.