Un estadio que nadie quería

Curiosamente, la final de Copa no tendrá lugar en ninguno de los estadios ofrecidos por las ciudades de Sevilla y Valencia y, en cambio, sí en un recinto que inicialmente no satisfacía a ninguno de los clubes contendientes. Ambos deseaban el Santiago Bernabéu, pero el Real Madrid no les dejó. Son las contradicciones de un asunto que siempre genera polémica por no decidirse con antelación en la asamblea del fútbol español que se celebra en verano.

«En la Federación tenían claro que, a pesar de que no era una negativa oficial, en el estadio del Real Madrid no podía ser. Parece que habían dicho que no... Jugaremos en el Camp Nou pero llevaremos San Mamés hasta allí y estaremos también en casa», declaró Josu Urrutia, mandamás del Ahletic. «Hemos perdido esta temporada contra el Barca en San Mamés, nos han ganado dos finales en los últimos años con mucha facilidad (2009 y 2012), pero tenemos una posibilidad muy importante. Es un duelo único y tenemos opciones», añadió.

Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, no se prestó a ofrecer su opinión y fue el directivo Javier Bordas el encargado de dar la versión oficial del club azulgrana. «No nos pusimos de acuerdo en la primera reunión y tuvo que ser la junta directiva la que decidiera. Queríamos un estadio con el máximo número de espectadores. La prioridad era el Bernabéu, pero no pudo ser y entonces el Camp Nou era el que mejor nos venía a nosotros. Ya sabíamos de antemano que no iba a poder jugarse en el estadio del Real Madrid», explicó Bordas, quien dejó claro que todas las sedes les iban bien y agradeció los ofrecimientos.