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elena Pérez hita
Martes, 6 de febrero 2018, 07:39
Operación Triunfo se ha terminado y dejará un vacío todos los lunes en la parrilla de Televisión Española y en el corazón de los telespectadores. La edición ha batido récords de audiencia y ha marcado tendencia en redes sociales, el éxito televisivo del año ... ha llegado a su fin.
Aunque el concurso ha sido todo un acierto, la vuelta del formato no fue fácil. Desde la gala 0 hasta la última, no solo los concursantes han evolucionado, sino que el presentador, el jurado, los profesores y todo el conglomerado técnico ha sabido superarse a sí mismo gala tras gala y se ha quitado el peso del recuerdo de aquel OT 1 -el de Rosa, Chenoa y Bisbal- que levantó pasiones.
Era la favorita desde el inicio del programa, la joven de Pamplona enamoró a la audiencia desde la gala 0, por su voz y su naturalidad. Las redes se llenaron desde el principio con cientos de anécdotas y actuaciones de Amaia, la que muchos llaman ‘Reina de España’. Finalmente se hizo con el primer puesto cantando una versión de ‘Miedo’ de M-Clan y por ello además ganó el premio de 100.000 euros. Aitana, la benjamina de la edición quedó en un merecido segundo puesto. En un controvertido tercer lugar Miriam, seguida de Alfred y Ana Guerra.
La gala comenzó con la actuación de los finalistas que cantaron con Raphael uno de sus temas más famoso, ‘Mi gran noche’. Amaia, Alfred, Aitana, Ana Guerra y Miriam actuaron por última vez defendiendo sus canciones en el programa. La gala contó con la actuación de Pablo Alborán y la de David Bisbal, pero 'a capela' por problemas con el sonido. Los 16 concursantes junto con los profesores y el jurado estuvieron juntos por última vez para la gran final. Problemas con el sonido, con los micrófonos y los nervios en general hicieron perder el ritmo y la naturalidad a la que están acostumbrados los espectadores desde la mejora que experimentó el formato allá por la gala 4. «Comenzamos con problemas de micros y terminan con problemas de micros, así somos en OT», concluía entre risas Noemí Galera, directora de la Academia.
Las expectativas eran muy altas. No fue una gala fácil de conducir, fue una noche más tensa de lo normal ya que en la gran final estaban todos los concursantes, jurado y profesores. El presentador tuvo que lidiar con problemas de sonido, fallos técnicos y alguna equivocación inesperada. A su vez dar paso a cada una de las actuaciones, dar voz a los participantes, ex concursantes, profesores y jurado para que ofrecieran sus impresiones, todo con humor y profesionalidad, sabiendo combatir además en directo todos los contratiempos que fueron surgiendo.
Parece que esta edición termina en parte como empezó y es que muchos recordarán el comentario de la ganadora de la primera edición cuando, refiriéndose a Roberto Leal dijo: «Cuanto antes te quites el palito de atrás, mejor». Roberto Leal estaba tenso en la gala 0 y la presión de la final no era para menos. Los reiterados comentarios de la granadina no ayudaron a suavizar la tensión. En su valoración de la actuación de Aitana profirió algunas frases inconexas y vacías de sentido, que arregló proclamando a la benjamina como ‘Aitana la Espartana’. La naturalidad (a veces fuera de lugar) de ‘Rosa de España’ terminó por colarse hasta en el veredicto final. Cuando el presentador estaba a punto de decir el nombre de la ganadora, ahí estaba Rosa López preguntando si podía decir ella el nombre de la vencedora. Un momento ‘raro y chapucero’, según comentaban los fans en las redes.
Pasados 10 minutos el hashtag oficial de la noche #OTfinal ya era ‘trending topic’ mundial, como cada lunes los temas y anécdotas más relevantes de la noche se hacen eco en las redes sociales. En esta ocasión el protagonista era Pablo Alborán que antes de su actuación se refirió a Aitana llamándola por su nombre y ella emocionada dijo espontáneamente: «¡Se sabe mi nombre!». Prueba de que ni ellos mismos imaginan el alcance que ha tenido el programa. Tras ese momento, el malagueño regaló a la final del programa una actuación al piano cantando ‘Prometo’, un tema de su último disco.
Los chats de OT, que se emiten después de las galas con actuaciones divertidas, icónicas y diferentes, han tenido una audiencia sorprendente a pesar del horario de emisión que solía alargarse hasta las 2 de la madrugada. La noche del 5 de febrero era especial y la directora se despedía de una exitosa edición recorriendo todos los rincones de la Academia, finalmente colgaba un cartel de ‘cerrado por vacaciones’ y con su famoso: «Hasta luego, Maricarmen». Un final abierto que quizá invite a otra edición tras el éxito de esta generación de ‘triunfitos’.
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