Ana Milán: «Letizia es maravillosa»

A los espectadores de 20 años les sonará por su papel de Olimpia en 'Física o Química'. A los de 30 por el de Victoria en 'Camera Café'. Y a los de 40 por el de Sonsoles en 'Yo soy Bea'. Ana Milán (Alicante, 1973) es una actriz que deja huella en todos sus personajes. Sin olvidar que también se atreve a presentar programas como 'Caiga quien caiga' o 'Password'. Ahora, con su incorporación a la serie 'Amar es para siempre' (Antena 3, de lunes a viernes, 16.30 horas), marca una nueva muesca en su carrera. Su nuevo nombre será Juana Santiesteban de Blasco.

- ¿Qué va a aportar Juana a 'Amar es para siempre'?

- Juana es una mujer muy fuerte a la que Damián, su marido, obliga a ocultar toda su sensibilidad. Es un personaje muy rico, con muchos matices de dolor, de esperanza, de llevar toda la vida enamorada de un hombre que no le hace mucho caso. Mujeres así aún quedan.

- Y eso que sus padres se opusieron a ese matrimonio...

- Lo que pasa es que era listísimo; era un chaval que se esforzó por hacer una carrera y lo logró. Eso es lo que a Juana le enamora brutalmente. Es su capricho y ahora se está arrepintiendo.

- ¿En quién se ha inspirado para este personaje?

- Está ligeramente inspirada en el papel que hace Madeleine Stowe en 'Revenge'. Es ese tipo de mujer.

- ¿Cómo es llegar a una serie que lleva más de 300 capítulos?

- Cuando me llamaron para ofrecérmela lo primero que pregunté es con quién iba a estar. He de reconocer que al escuchar el nombre de Pedro Casablanc y Daniel Freire el sí casi fue inmediato. Además, la televisión es mi medio favorito, mi casita de muñecas.

- Ahora que viaja a los años 60, ¿se parece aquella sociedad a la nuestra?

- La nuestra ha cambiado en los últimos tiempos. Estamos perdiendo derechos sociales porque estamos mal gobernados. Pero lejos de querer poner el acento en lo que ha pasado, me gustaría ponerlo en lo que está sucediendo. Es decir, en este nuevo movimiento que tiene que ver con Podemos, con Ciudadanos, que a mí me da mucha esperanza.

De cena con los Príncipes

- ¿Y qué opina de Felipe VI?

- No soy una mujer especialmente monárquica, pero estuve comiendo con él y con Letizia en una cena privada. Ella es absolutamente maravillosa, una mujer de su tiempo y con los pies muy en la tierra, que sabe lo que es ir al mercado y ha sido una curranta. El Príncipe es un señor encantador. Recuerdo que le dolía la espalda y me dijo que era porque se había pegado hasta la una de la mañana montando un mueble de Ikea. Nos vamos a llevar una grata sorpresa.

- Compagina el teatro con el rodaje de la serie, ¿se hace duro?

- Mucho. De hecho, he alcanzado niveles de agotamiento importantes. Grabo de lunes a viernes doce horas y los fines de semana tengo que coger un avión para subirme a un escenario. Y entre tanto tienes que seguir estudiando los guiones.

- Y después de 'Sexo en Milán', ¿le queda tiempo para seguir escribiendo libros?

- Sí, lo que pasa es que voy a página por mes (risas). Si al teatro, a la serie, a los niños y a las amigas que se separan les sumas el libro. ¡no encuentro el hueco!

- ¿No le pica el gusanillo de volver a presentar un programa como 'CQC'?

- Me han hecho algunas ofertas, pero por ahora mis derroteros caminan más por la ficción. No lo descarto en un futuro. Eso sí, si ahora estuviéramos haciendo 'CQC' tendríamos que seleccionar entre tantos temas que hay.

- ¿Qué le gusta ver en televisión?

- Estoy absolutamente enganchada tanto al formato como al presentador de 'Cosmos' (National Geographic), que es una serie sobre astronomía maravillosa. Tampoco me he perdido 'Velvet'.