Un novillo en el tendido

Hasta ese momento la novillada transcurría con normalidad. En su primero, Julio Aparicio cortó una oreja y en el tercero, aunque estuvo valeroso y alegre, no logró caldear el ambiente. El Litri, que contaba con muchos partidarios en Málaga, cortó las dos orejas y el rabo al segundo de la tarde.

La normalidad del festejo se truncó en el cuarto de la tarde, de nombre 'Corchero', un novillo negro y pequeño que, según relató el crítico taurino Iturmendi en las páginas de SUR: «En cuanto salió a la plaza intentó saltar la barrera y lo consiguió a la segunda vez. Abierta o mal cerrada la puerta que está bajo el palco presidencial, se introdujo en los pasillos interiores y anduvo por allí durante un cuarto de hora. Hubo inquietud y alarma entre el público y, mientras tanto, todos los toreros se esforzaron en atraer al animal hacia el redondel».

En esta labor colaboraron el matador malagueño Paco Madrid, que estaba en el festejo como espectador y que «con gran valentía» intentó estoquearlo y los hermanos Pepe y Luis Miguel Dominguín -que toreaban al día siguiente en Málaga- y que, en un principio con sus americanas y luego con unos capotillos intentaron llevar al burel al redondel.

«Finalmente ('Corchero') apareció por la puerta del tendido siete y después de atropellar a varios espectadores, ante el miedo y la inquietud de todos, cayó al callejón precisamente por el mismo sitio que había saltado», narró Iturmendi.

A consecuencia de la estampida, en la enfermería de la plaza de toros fueron atendidos, por el equipo que dirigía el cirujano Horacio Oliva Marrás-López: María José Arias, de 22 años; Elena Santaolalla de Lucena, de Málaga, de 52 años, con síntomas de conmoción cerebral de pronóstico grave; Prudencio Villalba Jiménez, banderillero de Litri, de 38 años, natural de Sevilla; José Arroyo, mozo de estoque de Litri, de 41 años, natural de Huelva, de pronóstico menos grave; Juan Gómez Cerezo, carpintero de la plaza; y Ramón Serralvo Choquet, de 24 años con pronóstico reservado. Mientras que en el cercano Hospital Noble fueron asistidos Carmen Gómez-Raggio, leve, y Francisco Gómez Mercado, de pronóstico menos grave. Asimismo, hubo un número indeterminado de heridos leves que no necesitaron asistencia médica y se produjo la rotura y pérdida de prendas y objetos personales.

Ante el incidente, el juez de instrucción de guardia ordenó la detención de los porteros Juan Gómez Cerezo y Miguel Zaragoza Poy por si sobre ellos recayese alguna responsabilidad, ya que la puerta por donde escapó el novillo estaba abierta y al cuidado de ambos, según recogió la prensa de la época.

¿Y el resto del festejo? Quedó marcado por este incidente. A ese novillo Litri lo mató de dos pinchazos y numerosos descabellos y fue ovacionado en el que cerró plaza. Aparicio, en el quinto fue pitado. A la salida de la plaza los aficionados hablaron poco de lo sucedido en el ruedo y mucho de lo acaecido con un novillo en el tendido.

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