Secciones
Servicios
Destacamos
«He acumulado gran cantidad de conocimientos absurdos. He viajado demasiado a mi interior, y sigo sin saber lo que quiero hacer con mi vida, ni siquiera sé si tengo algo que pueda llamarse vida. He descubierto lo sencillo que resulta culpar a las circunstancias». ... Habla en su largo monólogo el protagonista de ‘Tener una vida’ (Candaya) y casi parece que lo hiciera como arquetipo de una generación, la de los nacidos en los años de la Transición española, los que enfilan la crisis de los 40 en el cruce de caminos entre la incertidumbre, la ansiedad y el egocentrismo.
El malagueño Daniel Jándula (1980) pertenece a esa franja de edad y barrunta que ese aire generacional que sobrevuela su nueva novela se ha «impuesto» durante la escritura de sus páginas. «Mi idea inicial no era hacer algo generacional, pero en esa especie de lucha se ha acabado imponiendo esa visión sobre cómo vemos a los demás. Precisamente, creo que un rasgo de nuestra generación es que no podemos evitar mirar lo que hacemos unos y otros», comparte Jándula, que esta tarde (19.00 horas) presentará ‘Tener una vida’ en la Librería Prometeo de la capital junto al también escritor José Antonio Garriga Vela.
«Hemos sido una generación sobreprotegida, nos han querido avisar de nuestros errores antes de que los cometiéramos y cuando nos hemos equivocado a menudo nos han dicho que no era culpa nuestra. Tenemos que aprender a aceptar los rechazos y a vivir con el fracaso. Nos han inoculado el tabú del fracaso. De lo que podríamos llamar la Cultura de la Transición, creo que una de las partes más negativas ha sido esa, por eso creo que mucha gente no acepta el fracaso y no sabe cómo gestionarlo, cómo aprender de sus errores», reflexiona el escritor malagueño, instalado desde hace más de una década en Cataluña.
Antes pasó casi otra década en Madrid y el eco de la ciudad natal que abandonó entonces también aparece en las páginas de ‘Tener una vida’. Y aquí de nuevo el paisaje exterior y el interior del personaje sin nombre de la novela parecen confundirse: «La paradoja mayor de la ciudad está en la negación de sus fracasos y sus abrazos a la decadencia».
Porque ‘Tener una vida’ se plantea como una suerte de monólogo interior de un joven –ya no tan joven– encerrado en una casa vacía con un misterioso agujero en una pared que parece tragarse su existencia física y emocional. Un tipo al que la vida ha tratado bien de manera objetiva, pero que parece incapaz de manejar su propia biografía sin tender a la desazón y a cierto masoquismo autocomplaciente.
«Es nuestra conciencia lo que despierta la agonía. Sin embargo, no me convence la idea de dejarme llevar, de adormecer mis sentidos. No soy nadie si no lucho, si no me doy de cabeza con un muro. No puedo llamar vida a una existencia sin dolor», escribe Jándula en las páginas de ‘Tener una vida’, que toma el relevo de ‘El reo’ (2009).
Libro. Daniel Jándula presenta su nueva novela, ‘Tener una vida’ (Candaya) junto al escritor José Antonio Garriga Vela
Lugar. Librería Prometeo (Puerta de Buenaventura, 3).
Hora. Hoy, a partir de las 19.00 horas. Entrada libre hasta completar el aforo.
«El libro ha tenido una vida por su cuenta y me ha hecho contar cosas que yo no pretendía, como las puntualizaciones sobre asuntos generacionales, pero también asuntos más personales que veía que me funcionaban, pero que me ha costado mucho esfuerzo contar porque me daba mucho pudor; sin embargo, me he dado cuenta de que al final le convenía al libro», reflexiona el escritor malagueño sobre la historia de alguien que parece incapaz de tener una vida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.