Los impacientes de la galaxia en Málaga

No se podían aguantar las ganas. Varios miles de malagueños convirtieron la medianoche de ayer en una de esas antiguas sesiones matinales abarrotadas. Incondicionales de la saga, cuarentones y algunos más jóvenes que se sumaron a ver las películas hace dos o tres décadas cuando eran niños, junto a algunas familias con hijos pequeños llenaron las butacas, acompañados por aficionados que no tuvieron problema en enfundarse un traje de algunos de los personajes. Anoche era el turno de ver la nueva entrega dirigida por J. J. Abrams, Star Wars: El Despertar de la Fuerza y los que quisieron ser los primeros tuvieron que trasnochar. Antes de la sesión de hoy, nueve cines de la provincia programaron pases de madrugada que concitaron a incondicionales que no dudaron en acudir con sus disfraces y espadas láser.

Resultaba curioso ver cómo dos jawas hacía cola en una de las salas de Yelmo Plaza Mayor para, palomitas en mano, proceder a entrar a ver la película. Antes que ellos, un Vader y alguna que otra princesa Leia aguardaba su turno, mientras otros malagueños sin disfraces no dudaba en hacerse fotos con el cartel luminoso del interior o la figura del droide BB-8 con otro afiche de la película tras de sí. También había quien aprovechaba para hacerse un selfie con alguno de los disfrazados. Dos colas para dos salas, una la proyección normal, y otra en Ultra HD, daba idea de que algo normal no ocurría a esas horas en un cine.

Ya sentados, algunos momentos de impaciencia por parte de los más jóvenes, que contaban los minutos para que comenzara, y la búsqueda del mejor acomodo, para no perder detalle. Bastantes referencias en camisetas, gorras o chaquetas a algunos de los iconos de la saga que delataba la condición de incondicional. Silencio y expectación al inicio de la película y aplausos al término. Pasadas las dos de la mañana, vuelta a casa con la satisfacción de haber sido de los primeros. Incluso había quien no se quitaba el traje de Kylo Ren que se había confeccionado horas antes y culminado con una máscara y espada de la tienda Disney. Apropiado para la ocasión y satisfecho de haber podido lucirlo en el estreno. "Esta película, gusta o no gusta. A mí, me ha encantado" comentaba Cristian Morales, de 39 años y de Torremolinos, que valoraba positivamente el trabajo de J.J. Abrahams, aún con la máscara de Ren en la mano.

-¡Brutal!, manifestaba una chica de menos de 30 años acompañada por un joven de la misma edad. Ambos confesaban su pasión por Star Wars y todo lo que le rodea. A partir de hoy se esperan avalancha de espectadores para ver una película que ya está batiendo récords de taquilla.