'La presa' y sus intrigas se instalan en el Echegaray

málaga. Rodeados por los cachivaches con los que la directora de arte Rocío Bonilla ha construido una destartalada oficina, con la iluminación de Ángel Pedroza aún por ajustar y los técnicos de Factoría Echegaray dando los últimos toques al montaje, los actores Paco Inestrosa, Miguel Zurita, Virginia Nölting y Rocío Rubio ya han tomado contacto con las tablas donde estrenarán 'La presa'. Eduardo Velasco y su equipo, con Beatriz Mori como escudera en las tareas de apoyo a la dirección y la producción, están ya ensayando en el Teatro Echegaray, donde verá la luz esta historia de venganza, ambición y corrupción escrita por el dramaturgo y periodista Pablo Bujalance. Estará en cartel desde el 22 de febrero hasta el 11 de marzo, de miércoles a sábado.

La nueva producción de Factoría Echegaray es según su director, Eduardo Velasco, un 'thriller' lleno de tensión en el que parecen coincidir un guión de Azcona dirigido por Berlanga agitado en una coctelera con personajes que podrían haber salido de una película de Tarantino. 'La presa' es una pieza llena de intriga en la que el humor negro y una comicidad agria puntean los comportamientos de tres perdedores metidos en un callejón sin salida y una cuarta persona que guarda dentro más de lo que parece. Unos perfiles con muchos dobleces que acrecientan el suspense de la trama. Velasco y los cuatro intérpretes empezaron ayer a medir espacios y emplazar las vicisitudes y movimientos de 'Saúl', 'Iván', 'Mara' y 'Fátima' en el escenario del Echegaray, donde se estrenará la pieza el 22 de febrero.

El punto de partida de 'La presa', cuarto montaje de la productora de los teatros municipales de Málaga, es un secuestro ideado por un político en decadencia y otros dos desarraigados, una trama a la que terminarán de dar forma durante esta semana Velasco y su equipo. La historia se envuelve de una atmósfera cargada e inquietante con la música de Jesús Durán, que bebe tanto de las bandas sonoras clásicas como de las composiciones del maestro Antón García Abril.