Secciones
Servicios
Destacamos
Regina Sotorrío
Jueves, 17 de julio 2014, 02:17
No todos los agujeros son iguales. Quienes han entrado en este cuentan que es totalmente diferente. Se puede disfrutar de frente, de lado, en las alturas... en 360 grados. The Hole 2 deja el teatro madrileño de La Latina para «explayarse» en Málaga hasta el 10 de agosto de momento con un montaje más grande, con números aéreos más potentes, pero igual de canalla que siempre. El cabaret gamberro y castizo estrenó ayer en la explanada del puerto su nuevo formato en una gran carpa mayor que la levantada el año pasado que ha permitido que el espectáculo «crezca» en su viaje de la capital a la Costa del Sol. Con sus 42 metros de ancho y 20 de alto, tiene capacidad para 800 butacas, 150 más que la primera versión. Y ya hay 12.000 personas (las entradas vendidas hasta la fecha) deseando saber qué ocurre debajo de esa lona.
Allí encontrarán, por lo pronto, a Edu Soto enfundado en trajes ceñidos y brillantes como maestro de ceremonias. El actor recupera su vis más cómica y traviesa con este papel. «Si no fuera exhibicionista y no me gustase esto, estaría acojonado; pero como es mi trabajo me encanta», aseguraba horas antes del debut. Estará hasta principios de agosto porque el día 6 recoge el testigo Álex ODogherty. A su lado la siempre provocativa Vinila von Bismark en su rol de madame rusa, un personaje para el que se turnará con Marchu Lorente a finales de julio. La cantante se marcha unos días al Festival La Jolla Fashion Film de California, donde el videoclip de Snake, canción incluida en su álbum A place with no name, ha recibido siete nominaciones.
Todos ellos, como el resto del elenco, recibirán al público con muy poca ropa. «The Hole es muy canalla porque no estamos acostumbrados a decir lo que pensamos y a disfrutar de lo que nos hace disfrutar. Pero es menos de lo que parece: si vas por el paseo marítimo ves tías en top-less, y aquí no vas a ver mucho más», reflexiona Soto.
El espíritu de la revista
Frente al primer agujero que recordaba al cabaret berlinés, The Hole 2 recupera el espíritu de la revista española y del teatro de Manolita Chen;un espectáculo de variedades donde habrá desde una trapecista que canta por Lola Flores hasta una bola de discoteca humana. Y además: una tragasables, sugerentes coreografías, monólogos, un domador con su tigresa (humana), música en directo y hasta el sorteo de un jamón en el descanso. Una mezcla de circo, burlesque, teatro, sensualidad, música, humor y mucho canalleo. «Es gamberro, seductor y sexual. Damos caña y decimos las cosas como son sin dar rodeos», anticipa Edu Soto.
The Hole 1 y su secuela, explica su director Víctor Conde, son dos shows «complementarios pero independientes: no hace falta ver el primero para disfrutar del segundo». Es, como añade el productor Iñaki Fernández, un «parque de atracciones», una «fiesta» que en Málaga no acaba al finalizar la función:se ha habilitado una terraza-club para tomar copas en el intermedio y tras el espectáculo. Porque saben que muchos de los que entren... ya no querrán salir del agujero.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.