El Teatro Romano enciende la luz

Cuando se pasea por la noche por calle Alcazabilla es inevitable observar el monumento perfectamente iluminado con esas raíces milenarias de Málaga como si fuera un libro abierto. Pero el Teatro Romano no solo se disfruta viéndolo y conociendo su pasado, sino también asistiendo a sus representaciones, una actividad que está en el origen de su construcción en el siglo I d. C. Tras 25 años, los espectáculos grecolatinos volvieron el pasado octubre a este escenario milenario con Prometheus. Una puesta en escena que vino acompañada de una importante infraestructura de quita y pon para la ocasión, desde los decorados a los camerinos. Pero también instalaciones tan básicas como la luz. Ahora, la Comisión Provincial de Patrimonio ha aprobado una acometida eléctrica específica que permita la realización de todo tipo de espectáculos.

«Para las representaciones del pasado año se contrataron generadores eléctricos, pero a partir de ahora no será necesario», explica el arqueólogo Manuel Corrales, director del Teatro Romano que añade que, tras la entusiasta acogida de público del año pasado, el nuevo programa de actuaciones se desarrollará durante todo el mes de septiembre por lo que este tipo de infraestructura eléctrica era fundamental. La instalación, que cuenta con un presupuesto de 20.000 euros, está prevista que se realice este mismo mes de julio, con el objetivo de que esté disponible para el próximo ciclo grecolatino.

Doce funciones es lo que tiene previsto acoger el Teatro Romano de Málaga entre los próximos 4 y 27 de septiembre con la representación de una pieza semanal, que arrancará con Medea, la extranjera, a la que seguirán Anphitrion, Los Gemelos y, finalmente, La bella Helena.

El monumento cuenta con luz ornamental, mientras el centro de interpretación dispone de su propia instalación, pero necesitaba una infraestructura con unos requisitos técnicos concretos para el uso escénico del monumento. Manuel Corrales avanza que para este año no se han previsto nuevas excavaciones, aunque sí quedan algunos detalles constructivos que están pendientes de aprobar por la Comisión Provincial de Patrimonio, como la restauración del muro que linda con el jardín de Ángeles Rubio Argüelles yel vallado del camino de entrada al mirador del monumento, que están pendientes de unas modificaciones del arquitecto.

Con todo, la actuación más importante y que también está pendiente de aclaraciones técnicas es la restauración y adecuación de la orchestra y el frons pulpiti del área escénica. Aunque por el momento lo que toca es aquello de «hágase la luz».