!["Es importante que la gente aprenda a hacer la reanimación cardiopulmonar"](https://s3.ppllstatics.com/diariosur/www/pre2017/multimedia/noticias/201703/23/media/cortadas/fuengirola-gesto-U10636973329PLG-U213005591881nz-575x323@Diario%20Sur-DiarioSur.jpg)
!["Es importante que la gente aprenda a hacer la reanimación cardiopulmonar"](https://s3.ppllstatics.com/diariosur/www/pre2017/multimedia/noticias/201703/23/media/cortadas/fuengirola-gesto-U10636973329PLG-U213005591881nz-575x323@Diario%20Sur-DiarioSur.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Luis Moret
Jueves, 23 de marzo 2017, 20:24
Nada le hizo pensar a Enrique, policía nacional de 36 años, que en su tranquila caminata esta mañana por el paseo marítimo de Fuengirola iba a tener que ayudar a intentar salvar la vida a un hombre. Su intervención antes de que llegaran los efectivos del 061, junto a los de una mujer australiana, fue posiblemente decisiva para que el hombre, de unos 45 años, pudiera ser trasladado con vida al hospital después de que se quedara sin pulso y entrara en parada cardiorespiratoria. El se lanzó en unos minutos cruciales a realizarle maniobras de reanimación cardiaca mientras una residente australiana le realizaba la respiración boca a boca. "La mujer no me entendía y no había mucha comunicación, pero creo que ella ha hecho su parte perfectamente", explica a la vez que incide en la importancia de que la gente aprenda a hacer este tipo de maniobras, conocidas como RCP (reanimación cardiopulmonar) porque entiende que cualquiera puede encontrarse con una situación como ésta. Enrique, que trabaja en Córdoba estaba en su día de descanso en Fuengirola, donde había venido a ver su mujer, que trabaja en el municipio. "Esta allí de forma circunstancial. Cuando me percaté de lo que sucedía había unas señoras intentando reanimarlo, pero parecía que no tenían la fuerza suficiente. Entonces apliqué lo que he aprendido en algunos cursos que nos han dado en la policía". Durante su maniobra, según cuenta, el hombre reaccionó en tres ocasiones e incluso vomitó, lo que hizo albergar esperanzas. "Pero parecía cómo si el corazón latiera un poco y luego dejase de hacerlo".
El y la mujer siguieron reanimando al hombre hasta que llegaron los efectivos del 061 -en diez minutos tras la llamada, según comentaron algunos testigos-. Enrique realizaba las compresiones hasta que tomó el relevo el equipo médico que luchó lo indecible para estabilizar al hombre que estaba en parada cardiorespiratoria y había perdido el pulso. Durante más de media hora estuvieron haciendo todo lo posible hasta que consiguieron que el hombre consiguiera respirar por sí mismo bajo la antenta mirada de todos aquellos que habían estado ayudando al hombre, que se desvanecía, al parecer, mientras realizaba estiramientos tras haber estado corriendo por el paseo marítimo.
El primer paso se había dado. El hombre salía con vida de lo que parecía un infarto y el objetivo inicial estaba conseguido. Gesto de complicidad del médico hacia el policía y posterior charla con la mujer australiana a quien también se le felicitaba por su arrojo. Tras ser trasladado el Hospital Costa del Sol el hombre permanecía esta mañana en coma con pronóstico muy grave. Esta tarde no se han facilitado nuevos datos sobre su estado.
Enrique lo tiene claro. No socorrió al hombre por el hecho de ser policía. "Cualquiera lo hubiera hecho con los conocimientos necesarios", asegura, a la vez que resalta la importancia de que la gente se conciencie de la importancia de saber hacer estos ejercicios de reanimación que pueden salvar vidas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.