La obras de la EDAR agotan el contrato con el 25% de los trabajos pendientes

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cabezas. El próximo 30 de junio vence el plazo de 30 meses, previsto inicialmente en el contrato de adjudicación suscrito por el Ministerio de Medio Ambiente con la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las firmas Isolux-Corsán-Corviam, para ejecutar las obras de la primera Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nerja, cuando aún quedan pendientes de culminar el 25% de los trabajos. Ahí se incluye un proyecto modificado complementario que está elaborando el departamento que dirige la ministra en funciones Isabel García Tejerina, para incluir hasta siete puntos de vertidos fecales no previstos en el proyecto inicial, lo que encarecerá las obras en unos dos millones de euros más, que se sumarán a los 23,4 millones aprobados en noviembre de 2013.

Los trabajos en la planta de tratamiento, con capacidad para depurar 25.000 metros cúbicos de aguas residuales al día, lo equivalente a una población de 125.000 habitantes -Nerja tiene empadronados apenas 22.000 vecinos, pero se calcula que en verano la población sí roza esa cifra-, están prácticamente finalizados, al 95% de ejecución. Sin embargo, los retrasos más importantes se vienen produciendo en las estaciones de bombeo del Chíllar, que está también prácticamente finalizada a la espera de conectar los colectores que tienen que introducirse a lo largo de la céntrica avenida Antonio Ferrándis 'Chanquete' y en la calle Almería, para ahí unirse a la calle Diputación, donde ya se instalaron en 2014-, y sobre todo, en la EBAR de la playa de Burriana.

En este último caso los trabajos comenzaron en marzo pero no está finalizados, a la espera de que el Ministerio concluya el proyecto complementario. La previsión del Gobierno es que las obras pendientes, si se reanudan en las próximas semanas, podrían estar acabadas para finales de año. Eso sí, si el Ayuntamiento no autoriza los tajos debido a las posibles molestias en el centro y Burriana, este calendario se antoja muy optimista, y se retrasaría al verano de 2017.