Miguel Ángel confiesa que mató a su mujer y a su hijo y que después intentó suicidarse

Miguel Ángel G.G., de 36 años, reconoció ayer a la policía que fue él quien el pasado lunes mató a su mujer, Estefanía T.V., de 26 años, y a su hijo de cinco en el piso que la pareja había compartido tiempo atrás en el barrio de La Luz. El autor confeso del crimen declaró durante toda la jornada de ayer en la Comisaría Provincial en un interrogatorio que se prolongó durante horas y esta mañana ya ha pasado a disposición judicial, extremo que avanzó por la mañana el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar.

Durante su declaración, Miguel Ángel G. G. confirmó que después del crimen intentó suicidarse, lo que los investigadores intuían tras hallar en el escenario del suceso varios blíster de medicamentos que pudo ingerir.

De hecho, y siempre según las fuentes consultadas, fue el suegro del presunto autor quien, alertado por la ausencia del pequeño de su colegio y la de su propia hija, decidió acudir al domicilio el lunes. Allí, y tras acceder por una ventana, encontró los cuerpos de las víctimas en el dormitorio junto al de Miguel Ángel aparentemente dormido, lo que pudo ser como consecuencia de los fármacos ingeridos. Cuando fue a zarandearlos, aquel se despertó y le amenazó con un: «¿Quieres que te mate a ti también?».

Tras declarar, la policía le leyó ayer sus derechos por supuestos delitos de asesinato, lesiones y atentado a agentes de la autoridad, este último en relación a la violenta detención que la Policía Local tuvo que llevar a cabo sobre el detenido tras ser interceptado por una patrulla en su huida por la autovía A-7 a la altura de La Virreina. Fueron dos agentes los que observaron que una pareja de motoristas de la Guardia Civil habían parado en el sentido contrario al suyo a un coche cuyas características coincidían con las del que ellos buscaban. Tras un intenso forcejeo, lograron reducirlo.

Además de estos delitos, a Miguel Ángel G.G. la Policía le atribuye dos robos con violencia que presuntamente fueron cometidos la pasada semana a dos prostitutas de un polígono de la capital a las que, al parecer, llegó a amenazar con un cuchillo. Los atracos se produjeron el pasado día 18 y el 19. Según algunas fuentes, el sospechoso trasladaba a las víctimas a un lugar retirado donde les robaba dinero, el bolso y el resto de las pertenencias. Al parecer, a una de ellas le llegó a amenazar con cortarle el cuello si denunciaba e incluso le causó cortes leves durante un forcejeo. A estos hechos se suman otros tantos antecedentes policiales, el más grave por un intento de homicidio en el año 2000.

Por asfixia

Respecto al móvil del crimen de la Luz, Miguel Angel G.G. dijo a la policía que se movería entre los problemas económicos y las discrepancias que en torno al niño mantenían él y su expareja.

La investigación apunta a que, a pesar de que en el primer examen ocular se apreció una puñalada en la nuca de la joven de 26 años, esa herida no llegó a afectar a órganos vitales y las dos víctimas habrían muerto por asfixia. Ahora los expertos tendrán que determinar qué se empleó para producir el ahogamiento.

La autopsia, que se llevó a cabo el martes en el Instituto de Medicina Legal de Málaga (IML)se complementará con pruebas toxicológicas e histopatológicas, un análisis microscópico de los órganos que permite desvelar alteraciones imposibles de detectar a simple vista. Los forenses tomaron diversas muestras que se han remitido al Instituto Anatómico de Sevilla para someterlas a examen.