Por sus 'tuits' la conoceréis

David Bisbal ha roto con Zuleyka Rivera porque entre otras cosas ella no es la mujer discreta que él esperaba... Zuleyka, que en 2006 fue Miss Universo, es una actriz de culebrones puertorriqueña con más curvas que el circuito de Montecarlo, escotes profundos como la fosa de las Marianas y más ganas de notoriedad que Lady Gaga. Es muy probable que al verla por primera vez Bisbal lanzara uno de sus típicos: «¡É increíble!». Pero que pensara «Qué chica tan discreta», sinceramente, lo dudo... «Tengo tacones de aguja magnética para dejar a la manada frenética». Este es uno de los últimos mensajes que ha colgado Zuleyka en su cuenta de Twitter. Y lo ha ilustrado con una foto de sus larguísimas piernas, desde la ingle. Semejante frase acompañada de tan elocuente imagen deberían haber hecho girar a Bisbal como una peonza, pero parece que no; que el efecto ha sido justo el contrario. El cantante de los rizos de oro ha dejado de seguir a la caribeña en las redes sociales. Y hoy en día cuando tu novio te deja de seguir en Twitter, malo...

Más de medio año le ha llevado a Bisbal darse cuenta de que su nueva pareja jamás aprobaría el test de discreción (ni el teórico ni mucho menos el práctico) al que él somete a sus novias, bajo el consejo y la supervisión de su protectora familia. Y vale que el amor sea ciego, pero es que esto lo habría visto a un kilómetro el mismísimo Mister Magoo... «Es un encanto de mujer y muy trabajadora», dijo Bisbi al admitir por primera vez su relación con ella y luego añadió: «Necesitamos más tiempo para conocernos». Y a eso se ha dedicado el cantante. A conocerla. En el sentido bíblico, imagino. Pero la cosa no ha pasado de ahí, porque ella ha ventaneado (aireado, en versión mexicana) su ruptura en la televisión azteca, explicando que «romance como tal nunca hubo. Era una ilusión de poder empezar a conocer a una persona ha dicho. Él vive en España, yo acá en Miami, y no quiero exponer mi corazón a herirlo».

Bisbal a eso ha respondido con el látigo de su silencio. El hombre que un día se refirió en Twitter a la primavera árabe diciendo que nunca había visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas (y se ganó un capón universal), ahora se limita a desgranar escuetas frasecillas referentes a su trabajo, actualmente centrado en hacer de coach para una versión mexicana del concurso La Voz. David celebra lo bonitas que están las luces del plató o informa de que «el nivel de los participantes es muy alto». Y solo de vez en cuando se le escapa algo más personal (dicen que podría haberse enamorado de una empleada de su discográfica), pero tremendamente vago como... «El amor es oscuro... Hasta que lo iluminan dos corazones». A Zuleyka, en cambio, por sus tuits la conoceréis. Mucho más precisa e indiscreta, ha ido dejando en su cuenta de Twitter auténticos avisos para navegantes (para uno en concreto, almeriense y de pelo rizado). «Existe una gran diferencia entre hacer lo posible y hacerlo posible», dice uno de sus mensajes. En otro puntualiza: «El problema no es tu presencia en mis sueños sino tu ausencia en mi realidad». Y remata: «Qué pena que hoy no me pueda quedar en la cama con mi machote...». Pero refiriéndose a su bebé, no a Bisbal.