Vinila Von Bismark: «Mi padre les dice a mis novios que en casa tiene escopeta»

Está inmersa en The Hole (agujero en inglés, espectáculo producido por Paco León, entre otros). ¿A quién metemos en el agujero tal y como está la cosa?

¡A todos! No dejamos títere con cabeza.

Por cierto, nació en Peligros (Granada). ¿Usted tiene mucho peligro?

Siempre. Nacida en Peligros, eso ya lo dice todo...

¿Y qué tiene en común con Gunilla Von Bismark?

¡Es mi prima hermana! (Risas). Es broma, no tengo nada en común salvo Andalucía.

Usted ni jet set ni tema marbellí, ¿no?

De jet set tengo un poco, pero de marbellí no tengo nada. Y odio a las rubias morenas de piel.

«Nací tatuada y con las tetas crecidas». ¡Menuda biografía en Twitter!

También lo dice todo (risas).

Para definirla, dicen de usted que es sofisticada como Dita von Teese, seductora como Marilyn y rotunda como la Dietrich...

Me encanta, porque han cogido a mis mejores divas y me han puesto la esencia de cada una.

¿Le hubiera gustado nacer hace medio siglo?

Me hubiera gustado vivir en blanco y negro. A las fotos les pongo filtros en blanco y negro para vivir como en los años 30... ¡es maravilloso!

¿Es una diva de los 50 atrapada en el siglo XXI?

Tengo un poco de diva y un poco de rock and roll, pero yo soy de Peligros, o sea que los divismos me los dejo allí. Soy una especie de diva rocanrolera.

¿Cómo lleva el sexo, drogas y rock and roll?

Soy más de sexo, show y rock and roll. Las drogas me las salto.

Pero usted dice que no quiere dar el bombazo y ser una estrella...

No es que no quiera convertirme en estrella, es que quiero vivir a gusto y en paz. Quiero tener una vida normal y poder salir a la calle sin que me acosen.

¿Quema mucho la noche?

No me gusta la noche. Solo salgo para trabajar. Mi época nocturna se acabó cuando tenía 18 años.

¿Hay mucha diferencia entre Vinila e Irene (su nombre real)?

Vinila es la que cumple los sueños de Irene.

¿Qué le dijeron sus padres cuando la vieron en la portada de Interviú?

Mi padre me recortó el cuerpo, me dejó la cabeza y me puso en el corcho junto a mis hermanos. Mi madre lo lleva mejor. Pero esto lo llevo haciendo desde pequeña. De hecho, yo aprendí a andar en el gimnasio de mis padres.

¿Cómo se llevan con sus novios?

Mi padre les sigue diciendo a mis novios que tiene la escopeta debajo de la cama (risas).

¿Sabe cuántos tatuajes lleva?

Nunca cuento los tatuajes.

¿Se los imagina cuando envejezca y empiece a notar más la gravedad?

Pues nada, se taparán los unos a los otros (risas). Seremos una generación de viejos llenos de tatuajes y ya está.

¿Cómo sería un reality de su vida al estilo de Mario y Alaska?

Tendrían que hacerlo y descubrirlo, pero seguro que habría aventurones por doquier. No tengo tiempo de aburrirme. Eso sí, no me meto en Gran hermano ni de coña. Ya dije que no a Splash.

¿Es una rompecorazones?

Un poco sí que soy. Con la vida que llevo el amor es imposible.

¿Y es una matahari con los hombres?

Sí, tengo momentos de matahari.

¿Cuántos tacones de castigo tiene?

Bastantes, toda una parentela.

¿A quién le haría un striptease privado?

A mis perros. A ninguna persona.

¿Algún político pasa el corte de sexy?

Ninguno.

¿Ni Toni Cantó?

No, no, no. Odio a los políticos.

¿Con qué político tendría una noche de juerga?

No entiendo de política. Cuando me subo a los taxis y en la radio se habla de política, obligo al conductor a quitarla.

¿Con qué famoso ha tenido sueños subidos de tono?

Con ninguno. No me gustan. No me he liado con ninguno, prefiero la gente anónima.

¿Y está al día de los culebrones cañís?

Odio esas cosas. Jamás he tenido televisión en mi casa. Por no tener, no tengo ni antena.

Pero entre sus discos sí está Rocío Jurado o el aerobic de Sydne Rome...

Sí, los tengo en vinilo. Y también a María Jiménez, que me encanta.

Dicen que las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes, ¿y usted?

Iré al infierno con Marlene Dietrich.