1.349 alumnos sin beca, fuera de la UMA al no poder pagar la matrícula

Empezaron este curso con la esperanza de lograr una beca que cubriera el pago de su matrícula en la Universidad de Málaga. Han ido a clase cada día, han estudiado todas las asignaturas de la carrera que escogieron, han utilizado los servicios universitarios y vivido una experiencia personal, que para algunos ya será irrepetible.

Sin embargo, 1.349 alumnos de la UMA tomaron un tren del que ahora tienen que apearse sin haber llegado al destino, porque después del tiempo y del esfuerzo invertido, ahora no pueden continuar con sus estudios. La Universidad de Málaga se ha visto obligada a anularles la matrícula por el impago de las tasas académicas correspondientes, que son las que dan derecho a examen y avanzar en su carrera.

A esta «dramática» situación se ha llegado después de que el equipo de gobierno ampliara a principios de año el plazo para hacer frente a estos pagos y dar tiempo así a las resoluciones definitivas del Ministerio de Educación sobre la solicitud de becas, que este año han ido con retraso y que en Málaga han llegado a las 19.018 peticiones. Ante esta demora, la Universidad de Málaga llegó a solicitar en enero a 3.000 alumnos que tenían denegada la beca o estaban propuestos para su denegación (aunque pendientes de la resolución definitiva del ministerio) el pago cautelar de la matrícula, pero desistió ante la presión estudiantil.

Decidió entonces mantenerles a estos alumnos la obligación de pago, pero retrasarles la sanción impuesta por el impago de matrícula, es decir, el cierre de su expediente académico. Les permitió presentarse a los exámenes de febrero, para evitar entonces que abandonasen los estudios, pero les advirtió que si no efectuaban el pago, la UMA daría de baja su expediente y perderían las calificaciones. Desde aquello han pasado cinco meses y el plazo, en pleno mes de junio, ha expirado. Un total de 1.349 alumnos se quedan fuera por no haber pagado y no haber contado con una ayuda que les permitiese continuar en el sistema: 717 de grado, 145 de másteres, 17 de doctorado y el resto, procedentes del antiguo plan de estudios.

Esto supone que la Universidad de Málaga ha dejado de ingresar 1.034.642 euros por tasas académicas, pero que se agrava aún más, ya que las transferencias que la Junta de Andalucía realiza a las universidades van en función del número de créditos de las asignaturas de las que se matriculan los alumnos.

Al final, de las 19.018 solicitudes de beca tramitadas al Ministerio de Educación desde Málaga, 10.593 han sido concedidas y 8.091 denegadas.

Pero a día de hoy la UMA se ve impotente para «cortar una hemorragia con tiritas», ha expuesto el vicerrector de Estudiantes, Juan Antonio Perles. Las ayudas de emergencia que la institución aprobó en el mes de febrero tienen un presupuesto de 20.000 euros y se crearon para atender casos extremos, de situaciones sobrevenidas, como fallecimiento, desempleo o separaciones. En la actualidad, han sido demandadas por 50 alumnos, «pero son claramente insuficientes para afrontar esos impagos».

Además, la UMA ultima la resolución de 1.500 solicitudes de Ayuda al Estudio, unos 810.000 euros de presupuesto que financia la Junta de Andalucía y la UMA con fondos propios. Con ello, tratan de compensar a aquellos alumnos que reúnen los requisitos económicos para obtener una beca del Ministerio pero no los académicos. «Sin embargo, para recibir estas ayudas, los alumnos deben estar al corriente del pago y haber adelantado en plazo la cuantía de la matrícula», precisa Perles.