La Fiscalía dice que España "no puede permitirse" tener un CIE como el de Málaga

En este punto, Bermejo ha incidido en que el CIE de Málaga presenta "carencias" y ha considerado, en declaraciones a Europa Press que "todo lo que se invierte en este centro es dinero invertido a fondo perdido", apostando por llevar a cabo unas nuevas instalaciones "que reúnan las condiciones normales".

Ha recordado que la Fiscalía de Málaga lleva "años" sosteniendo que este centro "no reúne las condiciones adecuadas", manifestaciones que han sido recogidas en distintas memorias que elabora el ministerio público anualmente y en las que se han puesto de manifiesto estas "deficiencias".

Así, ya en 2007 se pedía un nuevo edificio y en la memoria anual de 2009 se indicaba que el centro de internamiento presentaba "carencias estructurales", al tiempo que se añadía que "produce sensación cada vez de más precariedad y no resulta propio de un Estado moderno. Cada día resulta más difícil justificar su estado".

El fiscal ha hecho hincapié en que los internos "son personas que, aunque sólo tienen una medida cautelar, estarían en peores condiciones que las que se encuentran en centros penitenciarios", al tiempo que ha recordado que estos centros de internamiento no son de naturaleza penitenciaria.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) informó de que el deterioro afectaba a techos y muros de contención de los pabellones. Así, se trasladó a parte de la dotación de perros de la Unidad Especial de Guías Caninos a una residencia canina, y a los agentes especializados a otras dependencias, ante los "ciertos riesgos estructurales".

Desde la Policía indicaron que fue necesario proceder al vallado externo de algunas dependencias, no afectando a los módulos destinados al alojamiento de los extranjeros internos pendientes de expulsión, al igual que a otras dependencias, que continuaron con la normal actividad.

El subdelegado del Gobierno en Málaga en funciones, Hilario López Luna, dijo que "lo ideal" sería tener un nuevo Centro en la capital ante "los riesgos estructurales" que tienen las instalaciones de Capuchinos, aunque aseguró que "los deterioros que se están produciendo ahora no afectan en nada a la seguridad de los internos".