Rebajas en cueros en Marbella

A las ocho y media de la mañana la cola ya era considerable, al menos de 200 personas, cuando solo un centenar estaban llamados a llevarse el gato al agua. Algunos habían pasado toda la noche a las puertas del centro comercial La Cañada, en Marbella. El más madrugador, David Asenjo, desde las ocho y media de la tarde de ayer.

Todos estaban dispuestos a quedarse en ropa interior para llevarse puestas y sin pasar por caja dos prendas de la firma Desigual, que con esta peculiar iniciativa ha dado esta mañana el pistoletazo de salida a las rebajas. Jóvenes y no tan jóvenes, cuerpos esculturales y otros más entrados en carnes. No ha habido complejos ni pudor. Tampoco miedo al frío. "Pensaba que me iba a dar más vergüenza, pero nada", ha comentado Kathrin Zando a la salida de la tienda, con una chaqueta y un pantalón que sumaban más de 200 euros pero sin haber tenido que abrir la cartera. "Mi sueño era tener un abrigo de Desigual", ha añadido entusiasmada con el regalo de Reyes que le ha llegado un día después y tras una noche en vela a la intemperie.

Poco antes de las nueve de la mañana los organizadores han comenzado a repartir los números a los cien primeros, que ya habían hecho su propia lista casera para evitar que alguien se colara. Minutos después ha llegado el momento del striptease. Ropa fuera, dentro de una bolsa de la colorista marca, y carreras para hacerse con la prenda y la talla que sentara como un guante. "Estoy buscando un abrigo", ha explicado Lidia Salado, una profesional en la singular campaña de Desigual: "Este verano estuve en Madrid los dos días que se hizo y me llevé cuatro prendas". Hoy ha sumado otras dos más. Todo un fondo de armario a cero euros.