La historia se repite (27-27)

El Antequera fue fiel al guión que parece establecido esta temporada para los partidos en casa. Ayer, nuevamente, hubo buenas rachas de juego, Jorge Martínez fue el mejor, periodos de desconcierto y desastre final. Por enésima vez, el cuadro local no pudo mantener en los últimos minutos una ventaja de tres goles (27-24) para ceder un empate que sabe a gloria al Alcobendas y a derrota a los locales.

Aún así, lo más positivo de todo esto es que el Antequera terminó la primera vuelta desahogado en la clasificación, noveno con 13 puntos, y pensando ya casi en la Copa del mes de marzo, para la que ayer selló su clasificación el Reyno de Navarra tras ganar en la cancha al Cangas (36-25).

Con las bajas de Prodanovic y Pérez Canca y un Rafa Baena con problemas físicos, el Antequera sustentó su ataque en la aportación de Obradovic y de Juanan Ramos (4/4) y confió su suerte en el acierto de Jorge Martínez. Así, cuando el meta se mostró en su línea, el Antequera llevó las riendas (16-12, al descanso), pero cuando este volvió a demostrarse humano, su equipo no respondió.

Al final del primer tiempo parecía lejana la sorpresa, pero ya se sabe que en el Argüelles este año todo puede pasar. El japonés Miyazaki se echó el equipo a las espaldas en la segunda parte y guió a los suyos al éxito. Su extraordinaria movilidad desarboló a la defensa antequerana, que no supo ni pararle a él ni su conexión con el pivote Tremps.

Casta

Después de igualar el partido, con un parcial de 1-6 (20-20), el Antequera volvió a tirar de casta para abrir hueco, tras una golazo en jugada individual de Moya y dos tantos de Trivundza y Curkovic (26-23). Ahí todo empezó a complicarse. Andersson vio la roja directa en una acción defensiva, tras la que Maki puso el 26-24. Pero Chelu, con un golazo dejaba las cosas en su sitio (27-24, minuto 55). Sería el último gol del Antequera en el partido. El ataque se nubló de tal manera que el Alcobendas creyó que podía sacar algo positivo.

Así, Miyazaki y Pesic apretaron el marcador, Castaño lo empató desde los siete metros a falta de 16 segundos y el Antequera volvió a fallar en el último ataque. Cuando quedaban 10 segundos, Obradovic decidió lanzar casi desde el centro del campo y, lógicamente, el balón no entró. Empate merecido, y de vacaciones.