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CRISTINA GONZÁLEZ
Domingo, 29 de noviembre 2009, 14:00
«Cuando se viene a estos sitio se compra a lo loco». No le cuesta reconocerlo. Tampoco que en menos de cinco minutos ya había picado por primera vez y no descartaba hacerlo otras pocas más. El botín: Una sudadera naranja de aires surferos por tan sólo cinco euros. «He visto que estaba bien de calidad», explica Pilar López, satisfecha con la adquisición. La clave está en buscar la ganga, lo más barato, y si se tercia, lo más curioso. Sin que se resienta demasiado la cartera. Y no fue la única que ayer se lanzó desde bien temprano a la caza del chollo. A media mañana ya había colas a la entrada para abalanzarse sobre los percheros.
La primera feria Outlet Parade, que tiene tomado hasta hoy el Palacio de Congresos con medio centenar de expositores y descuentos hasta del 70 por ciento, se estrenó con compradores impacientes por vivir un particular anticipo de las rebajas. «No tengo nada pensado. He venido a ver si encuentro algo». Como unas zapatillas de deporte, por ejemplo. En otra plusmarca digna de unas olimpiadas, Ángela del Pino en apenas unos minutos había encontrado su chollo: Unos tenis con un considerable tijeretazo en la etiqueta, de 75 a 40 euros. «Me he traído 90 euros pero espero no gastármelo todo», comentaba mientras le echaba ya el ojo a una cartera. En la suya, 90 euros cuando empezó su gira entre los 'stands'. El contenido final, visto lo visto, toda una incógnita.
Para todos los gustos
Quien más y quien menos se volvió ayer a casa bien pertrechado por una bolsa. Con artículos desde un euro, caso de unas pequeñas toallas de dibujos infantiles, en la feria 'factory' hay para todos los gustos y bolsillos, aunque priman las prendas de marca, la seña de identidad que han querido imprimir a esta cita con las compras a bajo coste. Las que estén con un pie en el altar hasta pueden llevarse puesto el vestido de novia. Desde 250 euros y con la firma de la diseñadora marbellí Carmen Piedra. «Tenemos un 'stock' de productos muy buenos para vender», explicaba con una chaqueta de seda a tan sólo 90 euros que ya tenía dueña.
A pocos metros, en el expositor de la tienda sevillana Decalle, la oferta de dos camisetas o sudaderas por diez euros, combinables al gusto del consumidor, atraía todas las miradas. «Estas ferias son una buena oportunidad para quitarte los productos que tienes», apuntaba Marian Morán junto al perchero. Que se lo digan si no a Miguel Rodríguez, de la firma granadina Sport Factory, cargada de ropa juvenil y complementos: «En dos días hacemos con diferencia la caja que no hacemos en un mes».
Los organizadores de la feria Outlet Parade 2009, que nace con vocación de continuidad, esperan recibir hasta las 21 horas de hoy, hora prevista para el cierre, más de 10.000 visitantes. Ayer se vivieron los primeros atascos, pese a que hay que pagar cuatro euros de entrada, el 50 por ciento en caso de tener alguno de los descuentos repartidos por la ciudad o en la web oficial. «A la gente le gusta esto porque todos tenemos el instinto de mercadillo dentro; nos gusta mirar, buscar, negociar», anotaba Robin Mota, organizador de este gran rastro bajo techo y con primeras marcas.
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