Jorge Martínez salva los muebles para el Antequera ante un Naturhouse peleón (24-23)

Sufrimiento extremo e innecesario. El Antequera 2010 se complicó ayer la vida más de la cuenta para acabar derrotando a un combativo Naturhouse La Rioja que hizo más de lo que podía para sacar algo positivo. El encuentro fue, como marca el guión de las últimas citas, extraño en su desarrollo, ya que, aunque los locales llevaron la iniciativa tras un comienzo dubitativo, volvieron a dar sensación de tener el choque dominado.

Los pupilos de Carlos Ortega eran conscientes de la importancia de los dos puntos y, por momentos, parecieron atenazados. Por contra, su rival, con cinco bajas importantes, se sabía sin nada que perder y jugó a gusto. Pero la diferencia, tal y como subrayó el técnico visitante en rueda de prensa, estuvo en la portería. Jorge Martínez volvió a dar una exhibición y maniató él solito a todo el ataque logroñés. Sacó balones de todo tipo y fue el único que enganchó a la afición. Su colosal actuación tuvo su culmen en el último ataque del partido del Naturhouse en el que detuvo, consecutivamente, tres lanzamientos.

El descarado Nacho Moya y el pivote Rafa Baena ejercieron de alumnos aventajados del meta y solucionaron la papeleta en ataque. Especialmente llamativo resulta lo del central malagueño que siempre aparece cuando más quema el balón asumiendo galones y dejando muy entredicho las jerarquías en esa posición dentro del equipo.

Fuerte arranque

Lo mejor del Naturhouse se vio en los primeros 20 minutos en los que dominó el marcador desarrollando su juego habitual. Hasta que le duraron las fuerzas. La falta de rotación en el banquillo provocó un bajón en su juego, aprovechado por el Antequera para ponerse por delante al final de la primera parte, ya con Baena como protagonista (12-10).

Pero los visitantes vendieron cara su derrota y siguieron inquietando hasta llegar a empatar (15-15). Y cuando el partido se puso más feo, Ortega decidió que los jóvenes tiraran del carro. Y vaya si lo hicieron. Comandados por un genial Moya, el Antequera vio portería. A falta de seis minutos, los locales tenían el partido ganado (24-20), pero este año el sufrimiento en el Argüelles va unido a la entrada y, una vez, se pasó mal.

Vigo y Romero pusieron a dos a los suyos (24-22), Moya se equivocó en ataque y el Naturhouse dispuso de hasta tres lanzamientos para ponerse a uno en el último minutos. Pero estaba Jorge.