La cerveza sube como la espuma

Al igual que ocurre con el IRPF, el tributo de sociedades o el IVA, la recaudación de los denominados impuestos especiales tampoco levantan cabeza. De hecho, las tablas estadísticas facilitadas por el sindicato de técnicos tributarios (Gestha) evidencian una caída libre generalizada en todos los gravámenes. Con una única excepción: el que afecta a la cerveza. Curiosamente, los ingresos recabados por esta bebida en la provincia de Málaga no sólo no descendieron en el ejercicio de 2008, sino que aumentaron en 2,1 millones de euros, hasta los 13,8. Dicho avance arroja un crecimiento del 18,7% respecto a 2007.

El pasado año, las arcas públicas recibieron un total de 729 millones de euros gracias a estos impuestos especiales que engloban desde a bebidas alcohólicas y derivados a hidrocarburos, productos intermedios, labores del tabaco o electricidad. La cuantía representó un desplome del 32,7% en comparación con la de 2007. Los hidrocarburos cosecharon el resultado más negro con un balance negativo. Así, no sólo no aumentaron su contribución al erario público, sino que cerraron el ejercicio con 11,6 millones de pérdidas.

Más sanciones

Caen los ingresos, pero aumentan las sanciones. Ante la crisis, la Agencia Tributaria mira con lupa a los contribuyentes. El refuerzo de la labor de vigilancia llevada a cabo por la Administración en los últimos años ha hecho mella en el bolsillo de los declarantes más despistados. Las estadísticas hablan por si solas. Según el último informe de recaudación (correspondiente a 2008) los ingresos por sanciones tributarias siguen al alza, con un nuevo repunte de 1,1 millones de euros (el 13% respecto a 2007).

Del mismo modo, otro de los pocos capítulos que sube es el de recargos de apremio. Las dificultades económicas han aumentado en un 16% los contribuyentes que se ven obligados a dilatar pagos.