El encargado de un súper recibe dos descargas eléctricas y un navajazo durante un atraco

Sólo faltaban unos minutos para el cierre. Apenas quedaban un par de clientes y tres empleados en el súper. El encargado se encontraba en su despacho con el papeleo cuando se vio sorprendido por unos ladrones que le dieron dos descargas eléctricas y un navajazo para robar el dinero de la recaudación. Lograron un botín cercano a 12.000 euros.

Se trata del segundo atraco violento que trasciende esta semana en la provincia de Málaga. Este último ocurrió a las 20.30 horas del sábado en un establecimiento de la cadena Supersol situado en el número 73 de la calle Gerald Brenan, en la localidad de Alhaurín el Grande.

Los ladrones fueron entrando de uno en uno en la oficina del encargado sin que los empleados se percataran de ello. El primero empezó a forcejear con el responsable del súper para que le diera la clave de la caja fuerte. Al ver esta situación, el segundo atacó al trabajador con una pistola eléctrica, con la que le dio una descarga. Acto seguido, uno de los atracadores le puso un cuchillo en el cuello y llegó incluso a darle un corte en la barbilla que requirió puntos de sutura. Un tercer caco se quedó en la puerta vigilando.

Los delincuentes se hicieron con la contraseña y desvalijaron la caja de caudales. Se llevaron un botín que, según las fuentes consultadas, podría alcanzar los 12.000 euros. Al irse, le dieron una nueva descarga eléctrica al encargado, que quedó tendido en el suelo, conmocionado y sangrando por el mentón. Una cliente lo encontró de esta guisa y dio la voz de alarma.

Los ladrones se dieron a la fuga en un Peugeot 206 que tenían en la puerta. Al volante les esperaba el cuarto miembro de la banda. El coche en el que huyeron, que figuraba como robado en Benalmádena, apareció horas más tarde abandonado en un carril a las afueras de Alhaurín el Grande. Le prendieron fuego para destruir pruebas.