Exhibición del Antequera en su debut en casa (34-26)

El Antequera 2010 no pudo empezar mejor su cuarta temporada en la Asobal. El equipo demostró que la derrota ante el Ciudad Real pertenecía a otra liga y que en la suya, este año, «puede dar mucha guerra», tal y como aseguró el pivote Rafa Baena en rueda de prensa. No sólo ganó al Granollers -rival directo por Europa-, sino que, por momentos, sonrojó a los catalanes que asistieron impotentes al recital de juego local.

El equipo de Lorenzo Rueda sólo opuso resistencia en los primeros 15 minutos. A partir de ahí, un Antequera comandado por los pesos pesados del vestuario (Obradovic, Chelu, Jorge Martínez o Alexis) metió la directa a por la victoria y, con un ataque más que fluido, abrió diferencias en el marcador.

Ambos conjuntos saltaron a la pista a por el partido y los laterales Obradovic y Puig se encargaron de culminar las primeras jugadas ofensivas de sus equipos. El bosnio cuajó un partido casi inmaculado (6 de 7 en tiro) y fue una amenaza constante desde los nueve metros. La defensa 6-0 de Granollers no logró parar el vendaval ofensivo del Antequera y, poco a poco, fueron apareciendo los jugadores más importantes de los locales.

Rafa Baena resultó imparable en el borde del área; Prodanovic, que volvía de su lesión, no acusó la inactividad y culminó varias jugadas de mérito; Chelu estuvo espectacular desatascando a los suyos con lanzamientos exteriores y, sobre todo, se vio al mejor Alexis. El extremo volvió a cuajar una tarde de esas en las que todo el mundo sale del pabellón pensando que su destino está en un grande de España.

Velocidad

Tras el 6-6 (minuto 13), el Antequera dio velocidad al juego y, ayudado por Jorge en la portería, sentenció el partido antes del descanso (17-12). Tras la reanudación, los discípulos de Ortega continuaron abriendo diferencias hasta conseguir una máxima renta de nueve goles (24-15, minuto 39).

Chispi y Andersson se sumaron a la fiesta goleadora de los suyos que terminó desquiciando al extremo Svitlica (recibió un roja por protestar), y las postrimerías del partido fueron coser y cantar. En la recta final, el técnico dosificó a los suyos y dio minutos a Schulz en la portería y decidió que Nacho Soto completara una convocatoria de la que se quedaron fuera Juanan Ramos y el lateral Luisfe.