Valla publicitaria busca anunciante

«Anúnciese aquí», «Espacio disponible»... Así, hasta una veintena de vallas publicitarias vacías se pueden contar estos días en el entorno de las principales carreteras de la provincia. En algunos puntos, el conductor observador podrá contar hasta media docena de soportes sin uso con apenas unos metros de distancia entre unos y otros. En muchos casos, el cartel que ofrece ese espacio para la publicidad luce desde hace meses, sin que nadie se anime a ocuparlos.

Y ello ocurre a pesar de que esta es una de las formas más económicas de captar la atención del potencial cliente. Entonces, ¿a qué se debe? Miguel Gómez, responsable de la agencia publicitaria Frontline, con sede en Málaga, destaca en primer lugar el «drástico» descenso de la inversión en promoción que hacen las empresas: «La facturación ha caído al mínimo, ese es el reflejo más claro de la crisis económica, es lo primero que cae», comenta. A renglón seguido, reconoce que en otras épocas había cola para ocupar las vallas cercanas a las autovías, en especial las de la Costa del Sol.

La segunda causa, estrechamente relacionada con la anterior, es el parón en las promociones inmobiliarias de obra nueva, que eran, precisamente, uno de los negocios que más se anunciaban por este sistema. «Al caer la construcción ha arrastrado a esta forma de publicidad», aclara este experto. No está mucho mejor el mercado de la automoción, que antaño era otro de los anunciantes habituales en la cartelería gigante de la provincia (aunque las ayudas directas al achatarramiento están fomentando un repunte de las ventas). Y tampoco hay elecciones a la vista, momento en que las caras de los candidatos en gran formato ocupan todos los huecos disponibles a pie de carretera.

Indefinición legal

Pero aún hay otra cuestión que afecta negativamente a estos soportes. Gómez recuerda que el Ministerio de Fomento y la DGT prohiben las ubicadas a menos de cien metros de las autovías, para evitar despistes de los conductores, y esta indefinición sobre las que están plenamente autorizadas y las que no hace un flaco favor al sector.

En el extremo contrario, el publicista recuerda que ahora acceder a esta fórmula de divulgación (tradicionalmente asequible) es más barata que nunca, ya que se ha producido una fuerte rebaja de los precios en algunos emplazamientos privilegiados del litoral.