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JUAN CANO
Viernes, 24 de julio 2009, 03:50
En el argot policial, los impostores que simulan ser agentes de la ley para obtener algún beneficio reciben el nombre de 'policías-full'. En Málaga es raro el mes que no se detiene a algún farsante que llevaba en el bolsillo una placa de pega para ligar o cometer un robo.
Sin embargo, nunca se había dado un caso de un 'juez-full'. Al menos hasta ahora. Hace unos días, la Policía Nacional arrestó en Málaga a un hombre que supuestamente simuló pertenecer al ámbito judicial para así conseguir que varios narcos le pagaran a cambio de supuestos favores.
Según ha podido saber SUR de fuentes consultadas, el sospechoso, que se encuentra en prisión provisional por el caso, se habría presentado como «juez volante» -una figura que aún no se ha creado, y que vendría a ser un magistrado de refuerzo que rotaría por los juzgados con más carga de trabajo-.
La investigación apunta a que el imputado habría recibido diversas cantidades de dinero de personas condenadas por tráfico de drogas o con algún caso pendiente, a las que habría prometido favores judiciales. Así, podría haber obtenido de varios narcos una suma total superior a 80.000 euros. No obstante, las pesquisas aún no han podido determinar si habría actuado solo.
Una denuncia de un particular puso a la policía sobre la pista del sospechoso, que fue detenido tras una investigación dirigida por un juzgado de la capital. El hombre, del que sólo ha trascendido que es español, fue arrestado y, tras pasar a disposición judicial, ingresó en la prisión de Alhaurín de la Torre.
Otros casos
Por el contrario, los casos de farsantes que se hacen pasar por policías para obtener algún beneficio son más frecuentes. El último, sin ir más lejos, sucedió hace hoy una semana. Un camionero denunció haber sido víctima de un asalto por parte de dos hombres que se presentaron como agentes y le mostraron sus placas identificativas.
El suceso ocurrió en la avenida Los Vega, en el polígono de El Viso, donde la víctima se encontraba haciendo su ruta de reparto. Según relató el afectado a los policías que lo atendieron, los ladrones se presentaron como agentes y le dijeron que iban a inspeccionar su camión.
Tras pedirle el disco, que registra las velocidades a las que ha circulado el conductor, uno de los hombres le ordenó que abriera la cámara frigorífica de su camión y que le enseñara la carga. Según el denunciante, los cacos aprovecharon ese momento para dejarlo encerrado y robarle dos mil euros, el disco y una carpeta con documentos. El camionero fue rescatado por unos viandantes que le escucharon dar golpes desde el interior de la cámara frigorífica pidiendo auxilio.
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