Hallan cerca de Motril el cadáver de la joven desaparecida en Benalmádena

La desaparición de Noelia Pérez, la joven vizcaína que cayó al agua desde una moto acuática en Benalmádena, ha tenido el desenlace más trágico. Las esperanzas de encontrarla con vida se disiparon ayer cuando un velero informó de que había encontrado el cadáver de una mujer cerca de la costa de Motril. Horas más tarde, la madre de Noelia, que se desplazó a Málaga, identificó el cuerpo como el de su hija.

El hallazgo se produjo exactamente a las ocho y media de la mañana, cuando una embarcación de recreo de bandera extranjera que navegaba por la costa granadina notificó a Salvamento Marítimo que acababa de encontrar el cuerpo de una mujer flotando en el mar.

El cadáver fue localizado muy lejos del lugar donde desapareció la fallecida, pero las características físicas que la tripulación dio por radio hacían presagiar lo peor. Se trataba de una chica joven en traje de baño y que además llevaba puesto un chaleco salvavidas negro con franjas verdes. Como el que se colocó Noelia antes de que el joven que la acompañaba, que cayó con ella al agua, la perdiera de vista el lunes por la noche a varias millas de la marina de Benalmádena.

El mensaje del velero paralizó inmediatamente el dispositivo de búsqueda, que se había mantenido activo toda la noche con un remolcador que estuvo batiendo el litoral malagueño. Las lanchas de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil pusieron rumbo al lugar del avistamiento, situado a unas 45 millas de Benalmádena, en la vertical del límite entre Málaga y Granada. La embarcación 'Salvamar Alnitak' se encargó de llevar el cuerpo al puerto de Caleta de Vélez, adonde se desplazó la comisión judicial para el levantamiento del cadáver.

Curiosamente, de camino a puerto, las lanchas del dispositivo tropezaron con una moto acuática volcada sobre un costado. Estaba a unas seis millas de Caleta. Era de la marca Bombardier. La misma que el lunes por la noche fue arrastrada por la corriente, dejando atrás a Noelia y a su acompañante, que quedaron a merced de las olas.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML), situado en la Ciudad de la Justicia, donde, al parecer, fue identificado por la madre, quien confirmó que se trataba de Noelia. Aunque la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil está pendiente del resultado de la autopsia, que se realizará hoy, fuentes cercanas al caso indicaron a este periódico que el cadáver aparentemente no presentaba signos de violencia.

Una corriente traicionera

Las pesquisas del suceso se sustentan de momento en la declaración del único superviviente, un joven malagueño de 32 años. El hombre declaró que ambos se cayeron de la moto en un viraje, mientras el resto del grupo de jóvenes con el que iban -formaban parte de una excursión con un velero y otras tres motos- se alejó rumbo al puerto.

Según manifestó, al caer al agua, se quitó el chaleco salvavidas y se lo puso a Noelia. Entonces, nadó hasta el lugar donde se había parado la moto, a varios metros de distancia, con la intención de arrancarla e ir en busca de la joven. Sin embargo, cuando llegó a ella, se dio cuenta de que la llave que acciona el motor iba en el chaleco, por lo que tuvo que regresar al punto donde esperaba la chica. En ese lapso de tiempo, el oleaje y la corriente alejaron tanto la moto que les resultó imposible alcanzarla a nado.

Empezó a hacerse de noche. A lo lejos vieron los destellos de la costa e intentaron nadar hasta ella. El hombre declaró que la joven, que llevaba el chaleco, se le adelantó varios metros y la perdió de vista en medio de la oscuridad. Él corrió mejor suerte. Los tripulantes de un ferry lo avistaron a las dos de la madrugada y pudo ser rescatado.