Borrar
Urgente España decreta tres días de luto oficial por la muerte del papa Francisco
Supermercados y grandes almacenes han instalado cámaras para combatir estos robos. / SALVADOR SALAS
Setenta hurtos denunciados cada día
MÁLAGA

Setenta hurtos denunciados cada día

La policía registra una media de dos mil casos mensuales, que suponen un repunte respecto a 2008 y convierten esta infracción en la principal modalidad delictiva. La Comisaría Provincial ha creado un grupo especial para investigar a fondo estos delitos, que afrontan su particular temporada alta con la llegada del veran

JUAN CANO

Sábado, 6 de junio 2009, 12:51

Cada media hora, una persona entra por la puerta de una comisaría de Málaga para denunciar un hurto. Cada día, son casi setenta y al mes, cerca de dos mil en la provincia. Un reguero de víctimas que convierten a esta modalidad de robo sin violencia en la infracción que más quebraderos de cabeza da a la policía, y la que más abulta en las estadísticas de delincuencia.

La Comisaría Provincial se prepara para la que, en Málaga, es la temporada alta del hurto. De junio a septiembre, el aluvión veraniego de turistas se corresponde con la llegada de ladrones de guante blanco, provenientes de distintos puntos de la provincia e incluso de España, que buscan el litoral para hacer su particular 'agosto' delictivo.

«Algunos, los más finos, llegan a sacar una auténtica fortuna», comenta un inspector jefe de la Policía Nacional, con décadas de experiencia en la lucha contra el hampa en Costa del Sol. «Suelen actuar en grupos, de forma coordinada. Hacen lo que ellos llaman la 'feria'. Van recorriendo la geografía española coincidiendo con los festejos de cada ciudad para aprovechar el tirón de visitantes. Empiezan por Valencia, con las Fallas, y bajan hacia la costa andaluza».

Zonas calientes

En Málaga, en verano, las playas, los centros de transportes y los lugares de ocio constituyen el hábitat de estos amigos de lo ajeno. «El escenario cambia según la época del año», explica el agente. «En invierno, por el contrario, se dan más casos en supermercados o en grandes superficies. Siempre buscan lugares muy concurridos».

En la mayoría de los casos, se trata de un botín de poca monta, el móvil, el dinero de la cartera y poco más, aunque se han registrado denuncias con muchos ceros. La cuantía de lo sustraído es, precisamente, la que marca el límite entre el delito y la falta. Sólo cuando superan los 400 euros se consideran conductas delictivas y acarrean detención.

Los ladrones, que entienden de leyes, se tienen aprendida la lección. Las bandas de rateros especializadas en hurtos en centros comerciales sustraen artículos que no superan esta suma. Así, aunque el vigilante los sorprenda y avise a la policía, no pueden ser arrestados. «Sólo podemos detenerlos cuando se les intercepta por cuarta vez en un mes», aclara el policía.

Así, el promedio de más de dos mil hurtos mensuales que se registran en la provincia de Málaga se distribuye en un porcentaje muy desigual entre unos y otros. El 80% son faltas y el 20%, delitos. En la capital, por ejemplo, se han producido este año unos 140 delitos de hurto mensuales, lo que supone un 2% más que en el mismo periodo que el año pasado, mientras que las faltas ascienden a 950 de media cada mes (un incremento del 5%). De hecho, es la única infracción que se mantiene al alza en Málaga, lo que ha despertado la preocupación de los responsables de la Comisaría Provincial.

La policía alude a la 'cifra negra' que esconde esta modalidad delincuencial, ya que es muy difícil comprobar la veracidad de cada caso, además de que, por su volumen, sería imposible investigarlos todos. Aun así, en la policía están convencidos de que hay un porcentaje importante de denuncias falsas que se interponen por motivos del seguro (si la póliza tiene cláusula para el hurto), para justificar la pérdida de un dinero o para obtener sin coste el DNI.

Denuncias falsas

Llama la atención el caso de una menor que, hace aproximadamente un año, denunció en comisaría que le habían robado el bolso. Los agentes comprobaron que los hechos relatados por la joven eran falsos y descubrieron el verdadero motivo de su denuncia: no le gustaba cómo había salido en la foto del carné y quería que se la repitieran. Fue imputada por denuncia falsa.

Para hacer frente a este panorama, la Comisaría Provincial acaba de crear un grupo específico contra los hurtos, que se ha nutrido de agentes provenientes de la Brigada de Policía Judicial y de los distritos de la capital, según confirmaron desde la comisaría de Málaga.

Este tipo de unidades especializadas en hurtos ya existen en otras grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, y cumplen una doble misión. Además de investigar a fondo esta modalidad, la presencia de estos agentes -en estos delitos, policías y ladrones se conocen perfectamente las caras- sirve para «espantar» a los delincuentes.

No obstante, en las últimas semanas se han desarrollado varias actuaciones policiales contra grupos más o menos organizados dedicados a los hurtos. De todas ellas destaca la 'operación Abagnale', en la que fue detenida una pareja de descuideros que, tras los hurtos, supuestamente usaba la documentación sustraída para hacerse pasar por sus víctimas y estafarlas mediante reintegros en los bancos o haciendo compras en comercios, según informaron entonces fuentes policiales.

'Caso Abagnale'

Esta investigación toma su nombre de Frank J. Abagnale, el personaje interpretado por Leonardo Di Caprio en 'Atrápame si puedes', una película basada en la vida de un conocido impostor estadounidense que puso en jaque al FBI durante la década de los sesenta por su habilidad camaleónica para imitar personajes y falsificar cheques.

Más allá de la anécdota, la 'operación Abagnale' sirve para poner de relieve una nueva práctica en el mundo de los hurtos. «Antiguamente, los ladrones cogían el dinero que había en la cartera y la tiraban en la calle, con toda la documentación. Sin embargo, ahora, como la gente no lleva grandes cantidades en efectivo, los documentos personales se han convertido en un valioso botín», dice el inspector jefe.

Es por ello que las bandas especializadas en robos suelen estar relacionadas con grupos de falsificadores, a los que venden los documentos o pactan un porcentaje de las ganancias al perpetrar la estafa. Los papeles sustraídos pueden tener el destino más insospechado. Desde sacar dinero en el cajero hasta servir de identidad para alquilar un inmueble, que luego es usado por un grupo criminal para cometer un delito mucho más grave, como por ejemplo el secuestro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Setenta hurtos denunciados cada día